En los últimos años cuando nos ha tocado hablar de las cifras de ventas y económicas en general de HTC los números se pueden decir que no eran del todo positivos. En los últimos resultados trimestrales vimos como a pesar de haber superado las expectativas de los analistas los números fueron inferiores a los del anterior periodo.
Pero el cuarto trimestre de 2014 parece que será el despegue definitivo para aquella marca que tanto vendió con los primeros Desire y Wildfire. Este periodo ha sido el primero en los últimos tres años en el que HTC ha logrado aumentar sus ventas e ingresos respecto al mismo trimestre del año anterior, apoyado fundamentalmente en la gama media.
En los últimos tiempos hemos visto como HTC además de seguir apostando por el diseño y las cámaras con tecnología Ultrapixel en su tope de gama, que ya veremos que ocurre con la cámara en el próximo One (M9), también ha tendido a reforzar la gama media-baja. De esta manera ya conocimos su apuesta por la moda de los selfies, con el HTC Desire Eye, o por los smartphones de grandes pantallas, como el HTC Desire 816.
Esta estrategia ha hecho que las ventas en el cuarto trimestre del año hayan crecido en 131 millones de euros entre 2013 y 2014, llegando a la cota de los 1.126 millones de euros. Además los analistas esperaban un beneficio que no alcanzase el millón de euros, cuando finalmente este se ha acercado a los cinco millones de euros.
Estos buenos datos no significan que HTC haya salido finalmente de la incomoda situación de los últimos años, de hecho este trimestre no ha salvado las cuentas de 2014, pero sí que puede suponer para la marca el camino a seguir para crecer con más fuerza. De hecho, en este inicio del CES ya hemos visto como los taiwaneses nos hacen esperar al próximo One (M9) dando a conocer a los Desire 320 y Desire 826.
Vía | The Verge
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