Que HTC no pasa por su mejor momento es algo que ya no escapa a ningún medio tecnológico que haya seguido mínimamente su trayectoria en los últimos años. Desde la propia compañía ni tan siquiera intentan suavizar la situación pues sería poco menos que tratar de tapar el sol con un dedo. Así, los últimos resultados de los taiwaneses en agosto reflejan que tras una pequeña mejoría, la caída continua.
No se puede negar que el fabricante oriental está poniendo empeño en remontar su situación. Tras la alianza el pasado año con Google para lanzar el Nexus 6P puso en circulación el HTC 10 este mismo año, con la ayuda de un flamante Sancho Panza en forma de HTC 10 Lifestyle, y la presentación de sus nuevos Desire 10 está a la vuelta de la esquina. Nada de ello, sin embargo, está siendo suficiente.
En busca de la estabilidad
Según reflejan las cifras de la multinacional taiwanesa, el pasado mes de julio experimentó una mejoría con respecto al mismo mes del año anterior pero en este mes de agosto la tendencia ha permanecido a la baja. Los 1.490 millones de dólares norteamericanos de beneficios obtenidos por la compañía su ponen un 4,5% menos que el mismo beneficio del año anterior, pese a ser cifras considerables.
Con esta caída de agosto, el constructor taiwanés ya acumula un descenso en beneficios de un 47,56% en lo que llevamos de año 2016. Se suponía que el HTC 10 y su hermano menor, el Lifestyle, ayudarían a que HTC remontase sus cifras para situarse en una línea más o menos estable, siendo conscientes de que están lejos de su mejor versión pero al menos intentando frenar la caída.
La competencia no le ha puesto las cosas nada fáciles, por cierto. Mientras que el éxito del Samsung Galaxy S7 y el S7 Edge han hecho mella en los beneficios de prácticamente toda su competencia, ahora los coreanos cuentan con el Note 7, a pesar de todos los problemas que están generando sus baterías y el famoso recall que le costará en torno a los 1.000 millones de dólares.
También tenemos a un LG al que no le han ido las cosas demasiado bien con el G5, obligándole a reestructurar su división móvil incluso, y que ahora ha puesto en circulación el LG V20 con la promesa de ofrecer una experiencia multimedia inigualable. Y no olvidemos que el iPhone 7 se presenta justo hoy. No pinta nada bien el futuro próximo de un HTC que sigue en caída libre sin un plan que le esté funcionando.
Entre manos tienen los nuevos Nexus, a los que deberíamos acostumbrarnos desde ya a llamar Google Pixel, y quién sabe si no guardarán algo más bajo la manga. Lo cierto es que en HTC no lo están pasando nada bien y lo único realmente prometedor en su futuro parecen ser las gafas Vive de realidad virtual. Quién sabe si lo mejor que podría pasarles es que Google sacase la chequera y los absorbiese por las bravas.
Vía | Phonearena
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