Nuevo capítulo en el pulso entre China y no ya Estados Unidos, sino el resto de occidente. Y es que, China comenzó hace un tiempo a hacerse con el control de las tierras raras y de su procesamiento, lo que coloca al país asiático en una posición estratégica crucial en este mercado.
Aunque occidente ha tratado estos últimos meses de revertir el dominio chino en este campo, gran parte de la industria occidental sigue dependiendo del gigante asiático, que ahora aprieta un poco más: han prohibido exportar la tecnología para fabricar imanes a partir de las tierras raras, algo que afianza aún más la política de control de exportaciones.
¿Qué es todo esto de las tierras raras?
Es posible que el término te suene algo extraño, pero realmente es como se cataloga a un conjunto de 17 elementos químicos que son de vital importancia para la industria tecnológica y energética.
Son un componente vital para los coches eléctricos, por ejemplo, y una de las aplicaciones más importantes es la de los imanes y otros componentes de aparatos electrónicos, como memorias. Y, como decimos, se estima que China controla el 80% del procesamiento de estos elementos, una cantidad enorme que deja en una gran desventaja al resto del mundo.
Estados Unidos y Europa están intentando poner remedio a la situación, pero como China tiene el control, ha decidido limitar aún más la exportación. Y es que, como leemos en Reuters, el último movimiento de China es el de prohibir exportar tecnología que permita la fabricación de imanes a partir de las tierras raras.
Eso es imprescindible para la creciente industria de vehículos eléctricos en occidente, pero también es vital para fabricar otros componentes tanto energéticos como productos electrónicos.
Este movimiento se produce justo cuando Estados Unidos y Europa están planteando alternativas al uso de las tierras raras chinas y puedes que te estés preguntando… ¿por qué en occidente no se refinan estos elementos igual que en China? El motivo no es tanto tecnológico como medioambiental.
Las leyes son más restrictivas en occidente en este sentido y es por eso por lo que hay más problemas a la hora de que las empresas empiecen a refinar esos elementos, ya que es un proceso altamente contaminante. Además, haría falta una inversión importante en maquinaria porque, hasta hace poco, la solución no era refinar, sino comprar a China.
Es algo que está ocurriendo también con el galio y el germanio, materiales con los que China también está apretando las tuercas a occidente, muy importantes para países como Alemania, Países Bajo y Francia y que, ante la negativa a la exportación por parte de China, hay que buscar soluciones.
¿Una posible solución de Europa? Crear imanes con tierras raras mediante el tratamiento de materiales reciclados, algo en lo que ya se está invirtiendo, pero a lo que le queda camino por delante.
De la manera que sea, está claro que en esta guerra comercial y tecnológica, ambos bandos tienen potencia como para provocar crisis en el contrincante.
Portada | Bing Image Creator
En Xataka Móvil | Cómo ver las contraseñas WiFi guardadas en el móvil
Ver 1 comentarios