No hace tanto tiempo desde que el fin del roaming se hizo efectivo en buena parte de los países de la Unión Europea. Antes de esa medida, viajar entre países del viejo continente conllevaba limitar al máximo las llamadas y el consumo de datos, pues los precios de consumir voz o megas lejos de nuestro país resultaba tremendamente alto.
La CNMC cuenta, por ejemplo, que el precio por minuto de estas llamadas realizadas entre países comunitarios, el precio medio, se situaba en torno a los 85 céntimos por minuto. Hoy, ya con el roaming eliminado en buena parte viejo continente, este precio medio ha caído a mínimos históricos hasta situarse en 3,9 céntimos por minuto. Y en datos, la caída ha sido aún mayor.
En sólo cuatro años
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha hecho público un informe sobre el roaming en los últimos diez años, y en él se desvela cómo han caído los precios desde que la Unión Europea decidiese levantar las barreras, permitiendo un consumo moderado, que no ilimitado, de voz y datos entre sus países miembros.
Según la CNMC, el precio de la voz ha caído de 85 a 3,9 céntimos por minuto, pero si nos fijamos en el precio de los datos la caída es aún más pronunciada. 200 euros costaba un giga consumido lejos de nuestro país hace tan solo cuatro años, mientras que ahora el precio se ha reducido hasta los 4,1 euros por giga. Siempre, como decíamos antes, hablando de precio medio.
Fue en 2017 cuando se decidió que el roaming llegaba a su fin, y que estos datos y minutos de voz en itinerancia internacional debían equipararse. Los operadores empezaron a cobrar lo mismo por las llamadas, mensajes y datos siempre que se encontrasen dentro de alguno de los países miembros de la Unión Europea, y todo descendió de precio de forma abrupta. Todo, menos los SMS.
Curiosamente, los SMS han resistido estas caídas y aunque ahora también son más económicos de media, su porcentaje con respecto a los precios medios originales no dista tanto como el de datos o minutos de voz. La CNMC cifra el SMS actual en torno a los 8 céntimos, frente a los 25 céntimos que se cobraban de media antes de la entrada en vigor del nuevo funcionamiento inter-europeo.
Todo esto no sólo ha repercutido en el importe a abonar por los usuarios sino que, lógicamente, también ha tenido su espejo en las operadoras. Éstas ingresan ahora únicamente el 51% del importe que amasaban antes de la entrada en vigor de la nueva ley del roaming. De 744 millones de euros en 2008 a 364 millones de euros en 2017.
Vía | CNMC
Ver 3 comentarios