Desde que el pasado 22 de abril la CNMC autorizase la compra de Canal+ por parte de Movistar sabíamos que el asunto no acabaría ahí. Las condiciones impuestas fueron las que el operador dijo previamente que serían aceptables, y lógicamente para sus rivales eran insuficientes.
Movistar se quedaba con esa operación, ya cerrada, con el 70% de los clientes y el 85% de los ingresos que genera el mercado de la televisión de pago en España, una concentración muy alta para un sector en pleno crecimiento. Es por ello que sus rivales directos, que han comenzado a recibir la oferta mayorista prometida, han decidido recurrir la operación a la Audiencia Nacional.
La CNMC fue bastante tolerante a la hora de aprobar la operación que provocaría un terremoto en el sector de la televisión de pago. Conscientes o no de que Movistar estaba todavía a tiempo de cancelar su compra, el regulador estableció como principal condición para autorizarla que el operador tuviese que abrir el 50% de los canales premium (los que incluyen eventos deportivos o estrenos de cine) a sus rivales, mediante una oferta mayorista.
También había otras condiciones menores, sobre todo dirigidas a la restricción de compras de derechos, pero esa era la piedra angular. Sus rivales habían solicitado que esa oferta mayorista llegase a prácticamente todos los canales premium y que no se permitiese a Movistar meter su nombre en los canales incluidos en la oferta mayorista.
Diferencias insalvables
Por tanto, con esa diferencia entre lo que los rivales de Movistar pedían y lo que la CNMC impuso era de prever que llegasen nuevas acciones. Desde Vozpópuli apuntaban hace unos días a la posibilidad de que tanto Vodafone como Orange y las cableras del norte llevasen el asunto a la Audiencia Nacional, algo que hemos podido confirmar con fuentes de diversos operadores.
El objetivo de este grupo de operador sería paralizar la integración de Canal+ en Movistar, porque la operación ya está hecha después de que el operador pagase a Prisa 707 millones de euros el pasado 1 de mayo. La denuncia también llega tras conocerse que Movistar habría mandado ya la primera oferta mayorista al resto de operadores para acceder a sus canales premium.
Por lo que cuentan desde el digital, esa oferta estaría compuesta por cuatro canales: uno de series, otros de cine, un tercero con la Fórmula 1 y un último con el Campeonato Mundial de Motociclismo. De estos los alternativos solo podrían elegir dos, que según las filtraciones serían los de cine y series, aunque los operadores consideran el precio, escasamente regulado, muy elevado.
Ahora, la llegada de este asunto a la Audiencia Nacional no sabemos si tendrá efectos inmediatos. Con la lentitud de los tribunales españoles los rivales de Movistar tendrán que tener paciencia, aunque es de imaginar que soliciten medidas cautelares mientras se estudia el asunto.
Lo que está claro es que Movistar con Canal+ tiene una fuerza muy importante en el mercado de la televisión de pago en España, pero la CNMC no consideró esto demasiado peligroso, a tenor de las condiciones que estableció. ¿Le llevará la contraria la Audiencia Nacional o simplemente aparcará el asunto? Lo veremos dentro de un tiempo.
En Xataka Móvil | Así queda el mercado de la televisión de pago en España
Ver 5 comentarios