Uno de los acontecimientos más relevantes en la disputa que mantienen el gobierno de Estados Unidos con Huawei fue la detención de Meng Wanzhou, Directora Financiera y Vicepresidenta de la Junta de Huawei, además de hija del actual CEO de la empresa, el pasado mes de diciembre por petición de los Estados Unidos. Estos alegaban, entre otras cosas, una violación de las sanciones económicas impuestas a Irán, puesto que Huawei, presuntamente, les habría vendido equipos de red, algo que Huawei ha negado reiteradamente.
Hace tan solo unos días, el Ministerio de Justicia de Canadá emitía una "autorización para proceder formalmente a iniciar el proceso de extradición en el caso de Meng Wanzhou". Aunque el proceso podría dilatarse durante años, la ejecutiva ha contraatacado y denunciado a las autoridades canadienses por "detención ilegal".
En libertad vigilada hasta que se decida su futuro
Meng Wanzhou, CFO de Huawei, durante el 'Russia Calling Investment Forum' celebrado en 2014.
Según un comunicado emitido por la compañía, los abogados de la CFO han presentado un "aviso de demanda civil en la Corte Suprema de la Columbia Británica en nombre de Meng Wanzhou, a través de sus abogados, contra miembros del Gobierno de Canadá, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá ("CBSA") y la Real Policía Montada de Canadá ("RCMP") por su mala conducta en el cargo público, el encarcelamiento falso y la grave infracción de sus derechos constitucionales". Dicha demanda ha sido admitida por el tribunal.
Asimismo, afirman que "los acusados hicieron esfuerzos deliberados y pre meditados para obtener ilegalmente información de Meng Wanzhou a través de detención ilegal, interrogatorio y registro". Cuando la CFO fue detenida, dicen en el comunicado, no se le leyeron sus derechos legales y fue interrogada dos veces. "Además, los agentes de la CBSA cogieron ilegalmente los dispositivos electrónicos de Meng y vieron el contenido de estos utilizando las contraseñas que le habían obligado a proporcionar. Los oficiales de la CBSA también incautaron y registraron ilegalmente todo el equipaje de Meng", continúa el comunicado.
Esto, de acuerdo a la empresa, supuso "una violación deliberada y pre meditada de los derechos humanos de Meng Wanzhou" ya que "la CBSA privó a Meng de su derecho a contratar a un abogado y a permanecer en silencio". Añaden que, como resultado de esta detención, "Meng sufrió una serie de daños".
Actualmente, la hija del CEO de Huawei se encuentra en libertad vigilada y tiene prohibido salir del país. La embajada china en Ottawa, capital de Canadá, alegó que esta detención obedecía a "motivos políticos", algo que coincide con las declaraciones de los abogados de Wanzhou con respecto a las palabras de Donald Trump, el cual ha repetido "en distintos momentos que se implicaría en el caso de la señora Meng si consideraba que esto podría ayudar en sus negociaciones con China para un nuevo acuerdo comercial".
No se ve luz al final del túnel de esta guerra entre Estados Unidos y Huawei. El próximo acontecimiento al que asistiremos será la comparecencia de la CFO el próximo 6 de marzo ante una corte de Vancouver para establecer las fases del proceso de extradición. Este se podría dilatar mucho tiempo, tiempo en el que Meng seguirá en condición de libertad vigilada.
