Tras casi dos años de deliberación (las cosas de palacio van despacio) la CNMC decidió sancionar con seis millones de euros a Movistar y con 300.000 euros a Yoigo por el acuerdo que ambas partes firmaron en el verano de 2013, por el que los primeros accedían al 4G de los segundos y Yoigo podía lanzar una oferta convergente mediante la red fija de Movistar.
La sanción se impuso por contener el acuerdo cláusulas anticompetitivas, que daban a Movistar la libertad de romper el acuerdo en determinados momentos o que impedían que Yoigo diese servicio a virtuales. Pero ahora conocemos que no todos dentro del seno del regulador estaban de acuerdo con aquellas sanciones.
Como revela Europa Press, dos de los consejeros de la CNMC mostraron su "frustración" por las multas a Yoigo y Movistar. Concretamente el consejero Fernando Torremocha asegura que "Telefónica y Yoigo unas veces son antagónicos y otras veces competidores, en el desarrollo de las mismas conductas relatadas".
¿Anticompetitivo o no?
Las dudas del Torremocha tienen un claro foco, ¿es realmente anticompetitivo el acuerdo de ambos operadores? La respuesta parece sencilla: en algunas partes sí y en otras no. Puede ser anticompetitivo que Movistar prohiba a Yoigo revender su red a otros operadores (aunque habría que discutir si Movistar no tiene derecho a vetar a competidores el uso de su red).
Pero lo que no puede ser anticompetitivo que Movistar acceda a la red 4G de Yoigo, ya que se trata de un simple acuerdo de acceso a una red concreta, como se han visto en distintas ocasiones entre distintos operadores. Y menos anticompetitivo debería considerarse la posibilidad de que Yoigo pueda revender servicios fijos de Movistar.
Otros operadores se quejaron de que Yoigo pudiese revender la red fija de Movistar, pero lo cierto es que desde sus inicios Fusión a lo Yoigo ha sido un fracaso. Sus condiciones iniciales eran prácticamente calcadas a las Fusiones de Movistar, e incluso con menos servicios, y con el paso del tiempo han caído en el olvido, sin apenas actualizaciones.
Vía | Europa Press
