Los códigos QR, esos pequeños sistemas de almacenamiento de información en dos dimensiones, llevan ya un tiempo entre nosotros, y han ido sustituyendo paulatinamente a los códigos de barras -debido a su mayor capacidad de almacenamiento-. Pero si aquí los códigos QR simplemente nos suenan, en China son de una importancia magnánima.
Y es que en el uso de este tipo de códigos es todo un fenómeno en el gigante asiático, donde se utilizan para todo: comprar, accesos a redes sociales o alquilar bicicletas. Pero un medio de pago tan difundido (y vulnerable) no podía tardar en ser víctima de estafa, y este mismo año comenzaron a aparecer casos graves de suplantación de códigos, algo que ha hecho que al fin el gobierno del país tome medidas.
Límites de pago
Como decimos, el banco central de China ha anunciado una regulación en los los pagos realizados mediante códigos QR, códigos de barras o cualquier otro tipo de códigos escaneables. Las regulaciones serán, en principio, meros límites, poniendo como tope el pago mediante esta vía en 500 yuanes (unos 80 euros).
El gobierno chino ha anunciado que el tope podría aumentar hasta 5.000 yuanes (en torno a 800 euros) si se aplican medidas de autenticación y seguridad adicionales, medidas que solamente podrán ser llevadas a cabo por los bancos y demás entidades financieras.
Además de los límites en los pagos que entrarán en vigencia a partir de 1 de abril, el banco central también regulará las políticas de calidad en torno a los códigos, controlando más exhaustivamente datos como fechas de vencimiento, encriptación y actualizaciones regulares para evitar así la circulación de operaciones fraudulentas.
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