El cifrado de extremo a extremo es un sistema de seguridad que garantiza que solo los usuarios que participan en una conversación pueden acceder los mensajes que enviamos y recibimos a través de Internet. A pesar de su importancia, en los últimos años han ido surgiendo diferentes movimientos que ponen en riesgo la privacidad de nuestras conversaciones.
De hecho, la Unión Europea lleva años pidiendo la creación de una puerta trasera para poder acceder a los mensajes cifrados en determinadas situaciones. Y no solo eso, ya que España se ha posicionado a favor de prohibir el cifrado por completo. En esta ocasión, la Europol ha publicado una carta en la que se posiciona claramente en contra de esta tecnología.
La Europol, en contra del cifrado de extremo a extremo
Como íbamos comentando, el cifrado de extremo a extremo es un sistema de seguridad que protege nuestros mensajes e impide que nadie pueda leerlos (salvo nosotros y la persona con la que nos estemos comunicando). Gracias a esta tecnología, los mensajes que intercambiamos a través de herramientas como WhatsApp, Signal o iMessage no pueden ser interceptados, ni siquiera por las compañías que desarrollan estas herramientas.
En la carta publicada por la Europol, la Oficina Europea de Policía afirma que para garantizar la seguridad en Internet hay dos aspectos cruciales. Por un lado, mencionan que las compañías tecnológicas deben cooperar en las investigaciones de las fuerzas del orden facilitando los datos de presuntos delincuentes que hagan uso de sus herramientas y servicios.
Por otro lado, hablan de la importancia de que las empresas tecnológicas sean capaces de detectar actividades ilegales en sus plataformas, haciendo hincapié en casos de violencia sexual infantil. En la carta, la Europol recuerda que las compañías tienen la capacidad de alertar a las autoridades ante este tipo de situaciones.
La Europol se muestra preocupada por el aumento de popularidad del cifrado de extremo a extremo, afirmando que esta tecnología hace imposible la colaboración entre las compañías tecnológicas y las autoridades. Además, explican que las compañías tampoco son capaces de detectar actividades ilegales en sus plataformas, dado que no pueden acceder a la información compartida por los usuarios.
La Oficina Europea de Policía concluye su carta afirmando estar a favor de apoyar el desarrollo de tecnologías e innovaciones como el cifrado para reforzar la seguridad de los ciudadanos. A pesar de ello, manifiestan que no habría que elegir entre privacidad en la red y seguridad pública, siendo necesario encontrar un equilibrio entre ambas.
Llegados a este punto es importante tener en cuenta que las iniciativas que han tratado de poner freno al cifrado de end-to-end no han salido adelante. De hecho, a finales del pasado mes de octubre el Parlamento Europeo rechazaba con firmeza una propuesta de ley que pretendía terminar con el cifrado. Aun así, la Europol ha vuelto a poner el cifrado de extremo a extremo en el punto de mira.
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