Los bonos de datos han crecido en los últimos años en España, siendo ya posible contratar tarifas con hasta 25 GB desde 25 euros al mes. Aun así son unos cuantos los usuarios que siguen reclamando a los operadores que se atrevan a lanzas tarifas con datos totalmente ilimitados, demanda que las compañías no parecen estar dispuestas a asumir, al menos de momento. De la ausencia de ese tipo de tarifas se quiso aprovechar el protagonista de esta noticia.
La Guardia Civil ha detenido en Valdetorres (Badajoz) a un hombre de 36 años que administraba una web en la que prometía ofrecer un "ADSL sobre 4G" con tráfico ilimitado y velocidades imposibles de alcanzar a día de hoy, todo a cambio de 30 euros mensuales. Varios usuarios habían contratado el servicio pero nunca se les envió el equipamiento, hecho del que nacieron las denuncias que han acabado con la detención.
Jiyu, no confundir con la marca de smartphones Jiayu, era el nombre del "operador" que prometía a todo el que lo quisiera esa conexión rompedora, única en España. Era curioso ver como la empresa había abierto una campaña de crowdfounding intentando recaudar 100.000 euros (no consiguieron ni un solo euro) cuando presumían de haber invertido casi 2,5 millones de euros. De hecho en la campaña de captación de fondos la promesa era simplemente devolver cuatro veces la cantidad aportada, en solo tres meses.
Sospechoso desde el primer minuto
La promesa era atractiva pero también algo imposible de cumplir para una empresa totalmente desconocida. La persona tras Jiyu ya era conocida en internet por anteriores estafas, relacionadas con dominios de internet, y según empezaron a surgir las sospechas en hilos de distintos foros (bandancha y Forocoches), que detectaron incluso que la dirección de social aportada no coincidía con la reflejada en los registros oficiales.
Curiosamente, o no, el pasado 18 de octubre se compartía en Bandancha un comunicado en el que se anunciaba el "cierre" de la empresa, un texto que dejaba frases como la siguiente:
Ha habido mucha envidia, mucha mala gente que ha aprovechado un fallo para hacer un daño irreparable.
Para entonces el administrador del negocio ya había sido detenido, aunque la investigación todavía seguía en marcha. Fueron ocho las denuncias presentadas ante la Guardia Civil en cinco localidades de distintas provincias, aunque se tiene constancia de que ha habido más estafados que no han denunciado. Ahora la justicia actuará sobre el detenido, intentando también recuperar las cantidades pagadas por los denunciantes.
Vía | Bandancha | Europa Press