En un mercado en el que cada vez se compran menos móviles, aguantar los nuestros durante más años parece una de las elecciones preferidas. Y aquí entraría el hecho de repararlos cuando se rompan, teniendo en las pantallas el elemento que más a menudo se nos suele romper. Aunque sea por accidente.
Pues precisamente al hilo de esto y de los paneles OLED que ya colman la gama alta de la telefonía e incluso buena parte de la gama media, ha surgido una forma de reparar realmente estos paneles y no sustituirlos. Importante ese último dato si tenemos en cuenta que la mayoría de fabricantes opta por esa opción debido a la complejidad que, hasta ahora, atañe reparar un panel OLED.
Adiós a las tediosas líneas de la pantalla
El procedimiento de sustituir un panel OLED roto por uno nuevo es lo más barato, fácil y rápido, tanto para el soporte técnico de los fabricantes como para los propios clientes. De hecho en muchos casos, este tipo de paneles se consideran irreparables. Sin embargo, este procedimiento de sustitución entraña algún que otro “pero”.
Si bien pueden reciclarse algunos de los componentes no dañados, por norma general esto genera un aumento de basura electrónica. De ahí que encontrar soluciones más efectivas y satisfactorias sea algo a tener siempre en cuenta. Y justo aquí emerge una nueva técnica de reparación real de panales OLED.
El youtuber Strange Parts ha publicado recientemente un vídeo en el que se muestra la tecnología de reparación láser que, aplicada en los paneles OLED de un iPhone (aunque serviría para otros) es capaz de dejar como nuevo el viejo panel roto. Todo ello con un minucioso proceso en el que la pantalla puede estar incluso encendida.
De hecho, que el panel esté mostrando contenido (aunque sean simples colores) sirve como indicativo al especialista que maneja el láser para saber así si las líneas que a priori debe subsanar el láser. Y aquí hay una clave y es que no repara paneles dañados como tal, sino esas típicas líneas de color que aparecen habitualmente tras una caída e incluso defecto de fábrica.
Esta tecnología lo que implica es no tener que recurrir a la sustitución completa del panel y tampoco tener que desmontarla entera cuando lo que se quiere es reparar ese mismo panel. La parte negativa de este asunto es que por el momento ningún gran fabricante ha adoptado este tipo de reparaciones, aunque vista su efectividad, podrían no tardar demasiado en hacerlo.
Como siempre, todo dependerá de en qué medida les salga rentable a los respectivos servicios técnicos. La maquinaria necesaria, así como el operador que la maneja, implica un coste. Sin embargo, también un ahorro de tiempo y materiales con respecto a las sustituciones completas que habitualmente se realizan.
Vía | Phone Arena
Imagen de portada | Strange Parts
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