Justo ayer anunciábamos el lanzamiento de un terminal de ASUS bastante discreto en cuanto a especificaciones pero que tenía una característica llamativa. Llamativa no porque fuese la primera vez que la veíamos sino por lo poco común de la misma. El ASUS ZenFone Go TV porta un sintonizador digital de TDT que no solemos ver a menudo.
En concreto, el ASUS porta un sintonizador firmado por Sony presentado el pasado 2015. Lo que uno esperaría que fuese una característica más o menos extendida, al menos para usarla como banco de pruebas y medir aceptación, no lo fue, así que toca preguntarnos, ¿por qué no hay más móviles con TDT en el mercado? Porque haberlos, haylos, pero pocos y casi todos en países asiáticos.
El problema del protocolo
No se trata de si el tenedor del pescado ha de tener tres o cuatro puntas sino del protocolo con el que se codifica la señal de la TDT y que debe ser compatible con el descodificador. En este caso, los fabricantes chinos, muy dados a experimentar, tienen muy difícil que los móviles con TDT integrada triunfen en occidente y es a causa del protocolo.
Los móviles chinos con TDT no funcionan aquí, el protocolo es distinto
En Corea y Japón, dos de los países que más móviles con TDT comercializan, cuentan con dos protocolos muy concretos: T-DMB y S-DMB. Son dos protocolos que hacen un énfasis especial en el ahorro de batería del sintonizador y no son compatibles con los protocolos usados en Europa. Aquí hubo un intento de instaurar el DVB-H pero no hubo éxito.
Esta diferencia es una traba importante pues no se trata de un problema de software, solucionable desde el firmware del teléfono o desde los drivers, sino de hardware. Así pues, los móviles orientales que descodifican la señal local no funcionan en nuestro continente y por tanto el descodificador TDT no suele verse en nuestra tierra. Al menos no en uso, otra cosa es que lo llevemos desconectado.
Porque móviles con TDT hubo y todavía hay
No sólo hablamos de este nuevo modelo de ASUS que llega a Europa a través de Alemania sino modelos más antiguos que pasaron sin pena ni gloria. A bote pronto recordamos el LG HB620T, un smartphone con pantalla de dos pulgadas que llegó a finales de 2008 y que, curiosamente, no tenía muy buena recepción de señal cuando estábamos en interiores.
Ni que decir tiene que dos pulgadas para ver la televisión en la calle no eran el caldo de cultivo propicio para que el modelo de LG triunfase, pero hubo otros. El Nokia N96, por ejemplo, contaba con un receptor y descodificador DVB-H, el protocolo antes comentado, y que no llegó ni a instaurarse. El Nokia perdía por tanto una de sus mejores características antes de poder siquiera usarla.
La ausencia de teléfonos móviles preparados para ver la televisión digital TDT es tal que algunas empresas han intentado posicionar soluciones externas, accesorios como el Tivizen han pasado casi desapercibidos, y creemos saber cuál es el motivo de que no tengamos ni accesorios ni móviles con descodificación nativa de TDT.
La TDT no es a la carta
Si hay algo que ha cambiado en nuestro consumo de televisión en los últimos años, sobre todo en las nuevas generaciones, es que el consumo a la carta está subiendo enteros con respecto al consumo programado. Tener que conectar el teléfono móvil o el tablet a una hora determinada para poder ver algo es más una molestia que una ventaja competitiva, de ahí el poco éxito de estos receptores.
El consumo de televisión se traslada de la televisión tradicional al móvil pero lo hace explorando otras alternativas que pronto podrían acabar siendo las únicas. Youtube es el más claro ejemplo de que el usuario medio de internet quiere ver vídeos de una duración no muy extensa y quiere verlos cuando y donde quiere.
El streaming es una realidad. Tan sólo en los últimos 3 años el porcentaje de usuarios que consumen contenidos audiovisuales bajo demanda ha crecido un 135%, y si de ese dato extraemos el 65% que lo hace directamente en móviles ya tenemos a un 30% de la población española conectada a una pantalla que no está ni sobre una mesa ni colgada en la pared.
Más streaming, más contenido a la carta, y menos TDT. Es el paradigma del consumidor actual.
Hablando únicamente de series, sin contar con las películas y el resto de vídeo por streaming como el que llega a través de Youtube y similares, el consumo en España ha aumentado un 235%. Un crecimiento nada despreciable. De 2010 hasta ahora, el combo móvil más tablet ha crecido hasta acaparar casi el 50% del consumo total y fijándonos en la tendencia de los "millenials" vemos que esa cuota seguirá aumentando.
El sintonizador TDT no tiene hueco
Vistos estos datos nos daremos cuenta de que el hecho de que un smartphone cuente con sintonizador de TDT no es un factor competitivo, y cada vez será más residual. Hay público, por supuesto, pero no el suficiente para que al fabricante le merezca la pena soportar el coste del sintonizador. Más aún sabiendo la guerra de precios del sector y que cualquier resta de características está bien vista si el objetivo final es el de abaratar el terminal.
Un caso parecido es el de la radio FM. Hay móviles que la llevan pero incluso algunos bastante clásicos, como Samsung, han optado por ir quitándola de sus flagships, una tendencia que se va moviendo a través de las distintas gamas. Incluso Sony ha optado por incluir radio FM en su gama Xperia X, una clara señal de que es una característica cada vez menos buscada.
Contar con una conexión de datos activa en nuestro smartphone, algo que a día de hoy parece incluso imposible que no se dé, hace que las mismas cadenas de televisión estén huyendo hacia la nube y presentando sus propias alternativas de contenidos a la carta. Aplicaciones como Atresplayer o Mitele, o las propias de RTVE en la pública, buscan mantener el consumo de sus propios contenidos que, por otra parte, también aparecen en terceros proveedores.
Las cableras, con decodificadores propios, han sacado sus contenidos del canal TDT
Por no mencionar que la gran mayoría de contenidos de calidad se están produciendo ahora en cableras y se emiten dentro de su propia red y lejos del alcance del espectro de la TDT. Si quisiéramos ver TDT Premium, como se conocen los canales de pago que utilizan tarjetas DVB para decodificarlos, tampoco podríamos verlos en el móvil.
Conclusión, la TDT no interesa
La conclusión parece lógica. Los usuarios no demandan la descodificación TDT en sus smartphones, pues aunque las pantallas y resoluciones favorecen cada vez más el consumo de contenidos en móviles, el contenido del TDT es poco competitivo en relación a otras fuentes de obtención de contenidos.
Los móviles con TDT pueden parecernos una curiosidad, y quizá tener su público, pero no están destinados a ser móviles superventas y sus fabricantes lo saben. Podríamos considerar el ASUS ZenFone Go TV incluso como una rareza, un producto que algún directivo se ha sacado de la manga y que parece más una prospección de mercado que un terminal en el que se tenga verdadera confianza.
Queremos ver televisión en el móvil pero no de la manera tradicional, y el sintonizador TDT, aunque digigal, parece atrapado en una época antigua que ya no concuerda con la de los smartphones más modernos. Lo que realmente hace falta es que las operadoras liberen de una vez todo su potencial y que los teléfonos móviles tengan, al fin, tarifas planas.
Ahí es donde triunfará de verdad la televisión en el móvil. Pero desgraciadamente no será una televisión que tenga que ser descodificada a través de un sintonizador TDT. Será streaming y los actores serán distintos a los actuales. Porque la televisión seguirá exitiendo, pero no en la manera en la que la conocemos ahora. La TDT no interesa.
En Xataka Móvil | ASUS ZenFone Go TV, un móvil con TDT para ver la televisión sin datos ni WiFi
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