A pesar de que muchos niños son capaces de saltarse algunas medidas de control parental, es fundamental preparar a conciencia un tablet o un móvil antes de dejárselo a un menor. Para ello, además de las opciones que nos ofrecen iOS y Android, tenemos a nuestra disposición multitud de aplicaciones.
Con ellas, es posible, por ejemplo, limitar el tiempo que pasan frente a la pantalla y evitar que accedan a páginas inadecuadas, se expongan a extraños o realicen compras indeseadas. Sin embargo, aunque en el 70% de hogares con menores se conocen estas medidas, según una encuesta de la CNMC, menos del 20% aplica alguna de ellas. Es decir, sabemos la teoría, pero no la ponemos en práctica.
Más peligro frente al televisor
El Panel de Hogares CNMC es una encuesta a hogares e individuos de periodicidad semestral en el que la CNMC recopila información directamente de los ciudadanos. La última oleada se llevó a cabo en el segundo trimestre de 2019 e incluyó a 4.878 hogares y 9.109 individuos.
Según los datos obtenidos en ella, cada vez hay más hogares que conocen las herramientas que bloquean o filtran los contenidos audiovisuales que ven los menores (el 70% de los hogares con hijos menores), pero son muy pocos los que las utilizan.
De hecho, el porcentaje de hogares -con presencia de menores- que activan alguna opción de control parental (software o aplicación) con el fin de bloquear los contenidos audiovisuales no recomendados para menores de edad varía según el tipo de dispositivo, pero en todos los casos se queda por debajo del 20%: 13,4% en ordenadores, 15,1% en tablets y 13,8% en móviles.
Especialmente llamativo es el caso de la televisión, donde apenas el 7,2% activa este tipo de medidas. En este sentido, la preocupación por la exposición de los menores a contenidos audiovisuales que perjudiquen su desarrollo físico y mental continúa siendo del 70%, pero el motivo cambia ligeramente en función de la edad de los niños. Los contenidos violentos son los que más preocupan a los hogares con hijos de entre 0 y 11 años; mientras que las conductas peligrosas, que pueden ser imitadas por los menores, son el tipo de contenido que genera más preocupación entre los hogares con hijos de 12 a 17 años.
Otro dato que nos arroja esta encuesta es que el 85% de los hogares con hijos menores o que habitualmente se encargan de menores declararon conocer que existen horarios de protección al menor en televisión (donde no puede emitirse contenidos calificados como recomendados para mayores de 13 años). Este horario recoge tres franjas: entre las 8 y las 9 horas y entre las 17 y las 20 horas en días laborables; y entre las 9 y las 12 horas los sábados, domingos y fiestas de ámbito estatal.
En el caso de los días laborables, las horas en las que probablemente hay menores (de hasta 12 años) viendo la televisión sin la compañía o supervisión de un adulto coinciden generalmente con el horario de protección reforzada al menor de las televisiones. Sin embargo, durante los fines de semana, esas horas (de 18 a 20 horas) no se corresponden con la franja horaria con protección reforzada (de 9 a 12 horas), por lo que los niños suelen estar más expuestos.