El mundo de los operadores de telefonía móvil en España ha cambiado mucho desde comienzos de año. De un modelo en el que se nos "regalaba" un smartphone según nuestro consumo los grandes operadores han pasado en su mayoría a un modelo de "yo tengo pongo la tarifa y tu pones el teléfono que estés dispuesto a pagarte".
Un modelo que se entiende en mayor o menor medida pero que ha hecho cambiar poco la tendencia de las distintas compañías, con los operadores virtuales como claros ganadores gracias a su oferta de precios bajos, mientras Yoigo y Orange se debaten entre las ganancias leves y los números rojos y Movistar y Vodafone siguen perdiendo clientes a raudales. Pero ¿qué nos pueden deparar los operadores móviles para 2013? Analicemos el rumbo operador por operador.
Movistar y su Fusión
Movistar es sin duda el operador que marca el paso del resto en el mercado español. En marzo dieron por finiquitada la política de subvención de terminales a nuevos clientes y Vodafone y Yoigo no tardaron en seguirle. En septiembre presentaron Fusión y tras ellos fue la competencia con sus ofertas.
Ahora que el operador azul ha reconducido su estrategia con la unión del fijo y el móvil urge una renovación de sus tarifas móviles, con tarifas que combinen con ventajas minutos en llamadas y bonos de Internet, que ahora se combinan sin ninguna ventaja. Este cambio es necesario ya que a pesar de la buena oferta que representa Fusión cada vez son más los hogares que prescinden de telefonía fija.
Otro movimiento que podríamos ver en el operador móvil más grande de España por número de clientes es la eliminación del bloqueo que impide que los terminales que venden puedan ser usados con otro operador. Su presidente ya dejó caer que esto podría ocurrir, algo lógico si el cliente se paga de su bolsillo el terminal.
Vodafone y la REDvolución
La compañía británica siguió los pasos de Movistar con el fin de las subvenciones, salvo un breve lapso veraniego para maquillar las cuentas de su año fiscal, y recientemente ha cambiado por completo su oferta de tarifas y smartphones en una verdadera revolución que necesitará tiempo para calar entre el público español.
Vodafone fue una de las compañías que más fuerte apostó por la subvención de terminales en pleno auge del Internet móvil y los smartphones y todavía tiene que convencer para que la nueva estrategia de pago a plazos se entienda como una opción mejor que la anterior estrategia.
Solo si la idea de elegir libremente tarifa y smartphone logra hacerse un hueco verdadero en el mercado español Vodafone volverá a números positivos en líneas ganadas. Si no es así la REDvolución tendría que continuar con una nueva mejora de tarifas, acercándose a un modelo de negocio a lo Yoigo.
Orange y las subvenciones
La francesa es la única marca de telefonía móvil de las tres grandes que se ha mantenido intacta en la estrategia de "regalar" smartphones como atractivo para captar nuevos clientes, con pequeños retoques en su oferta de tarifas que hasta el momento no le ha funcionado mal a juzgar por los datos que publica la CMT.
Aún así si la sociedad empieza a entender que es mejor tener una mejor tarifa a cambio de poner cada uno su móvil Orange deberá reinventarse y en tal caso sería la compañía más inexperta en el pago a plazos, lo que le podría causar una bajada de captación de clientes importante.
Aunque Orange también cuenta no con uno sino con dos ases en la manga, Amena y Simyo. Marcas con las que puede acoger a los clientes que prefieren pagar lo justo y que no quieren atarse por dos años a un operador. Si potencian y siguen con la politica actual en ambas marcas los franceses pueden crecer con fuerza a través de ellas.
Yoigo y las Infinitas
Yoigo también ha dado mucho que hablar este año, y no solo por su posible venta de la que llevamos sin tener noticias oficiales desde hace tiempo. Fue la que más tarde abandonó las subvenciones aunque la que más experiencia tenía con el pago a plazos, que le funcionó muy bien con terminales estrella como el Samsung Galaxy SIII.
Pero su punto álgido se produjo en junio con el lanzamiento de la primera tarifa con llamadas nacionales ilimitadas, que le dio buen número de clientes hasta que subió su cuota a 39 euros en septiembre para después volver a bajar a 30 euros, con un recibimiento que aún desconocemos.
El camino de Yoigo ya está bien marcado, tarifas económicas a la altura de los operadores virtuales y una clara apuesta por los datos, ya no tienen ninguna tarifa de contrato sin datos. Ahora mientras haya operadores que ofrecen subvención de terminales tendrá que pelear por los mismos clientes con su pago a plazos.
Operadores virtuales, la explosión
Y en todo este tinglado de subvenciones si, subvenciones no, hay un claro ganador, los operadores virtuales. Aunque los que ofrecen a su vez servicios de telefonía fija y Banda Ancha siguen ofreciendo terminales subvencionados a sus clientes la mayoría de los virtuales se centran en las tarifas prescindiendo de terminales de regalo y permanencias.
Sobre todo gracias a estos operadores y también gracias a Yoigo, los precios de la telefonía móvil han bajado de manera considerable en nuestro país y los OMVs cada vez son una alternativa atractiva para más gente gracias precisamente a muchas tarifas en las que simplemente se paga por lo consumido sin costes ocultos.
Con precios por minuto que están rozando o han alcanzado ya los cero céntimos por minuto los operadores virtuales solo tienen dos sitios por donde rebajar aún más los precios: los bonos de datos y el establecimiento de llamada, un aspecto que parece bastante intocable a pesar de una pequeña oferta de tarifas sin establecimiento.
Por lo tanto en este segmento podríamos ver o una reducción de los precios de los bonos, el giga ya se sitúa en buena parte de ellos en nueve euros mensuales, o la aparición de nuevos bonos con menos tráfico para usuarios menos frecuentes. Además también podría haber una expansión de la reducción de velocidad tras consumir los bonos en contra de las tarifas que cobran el exceso.
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