Los operadores suelen ser muy cautos a la hora de desvelar futuros movimientos para no dar pistas a sus rivales y aunque saltos de generaciones móviles como el despliegue del 5G es uno de los secretos mejor guardados, fuentes de Telefónica nos dan sus impresiones ahora que el 5G empieza a llegar a las ciudades españolas de la mano de Vodafone.
Del 5G llevamos mucho tiempo viendo pruebas piloto y demostraciones de todos los operadores pero además, Telefónica ya desveló algunas de sus intenciones a comienzos de 2018, cuando anticipaba sus propias fases de despliegue y que ya remitían a 2020, aunque parece que en parte se esté retrasando.
Telefónica también apostará primero por el 5G NSA
Los operadores que dicen haber comenzado el despliegue del 5G, de momento lo están haciendo en una primera fase, denominada Non-Stadalone (5G NSA), mientras que la segunda fase, la del 5G SA "real" con infraestructura independiente de la del 4G, empezará a llegar irremediablemente más adelante.
Orange ya ha afirmado que se saltará esta primera fase para que su 5G comercial sea el definitivo, pero para ello habrá que esperar probablemente a 2021. Y ante la duda de esperar o ir implementando mejoras paulatinamente en el denominado 5G NSA, Movistar aclara que ellos apostarán por lo segundo aunque de momento no dan fechas aproximadas.
A día de hoy podemos decir que el 5G no aporta nada respecto al 4G. Las grandes ventajas de esta tecnología no se pueden aprovechar en un despliegue que sólo ofrece cobertura en exterior (o muy limitada en interiores) sin aplicaciones que puedan aprovecharla y con muy limitada oferta de smartphones.
"No se conseguirán las capacidades objetivo de 5G hasta que la tecnología sea SA"
Telefónica está probando las dos tecnologías en sus pruebas piloto, NSA y SA, y aunque desde la compañía admiten que "no se conseguirán las capacidades objetivo de 5G hasta que la tecnología sea SA", harán despliegue comercial con tecnología NSA.
NSA es visto como una aproximación absolutamente táctica al 5G que no aporta mucho más que lo que ya se puede obtener con 4G, quizás el ir probando y madurando la tecnología a la vez que los servicios.
El estándar 5G SA aún no está completamente definido. La primera versión del estándar de 5G, relase 15 de 3GPP se ha cerrado definitivamente el 7 de junio de 2019. Esto significa que todos los equipos desplegados ahora mismo se han desarrollado antes de cerrarse el estándar. Por tanto, pueden no ser completamente compatibles. El despliegue de red 5G NSA nos permite ir aproximándonos al 5G, que se desarrolle el mercado de casos de uso y, obviamente, competir con los operadores que han decidido acelerar este despliegue.
Sin embargo una especificación completa de la red 5G SA no está prevista hasta mediados del 2020 y habitualmente se tarda entre 12 y 18 meses en disponer de los equipos de red comerciales tras el cierre de la especificación, lo que nos sitúa en el 2021 para empezar a desplegar la red totalmente 5G.
Estamos permanentemente atentos a la evolución de la tecnología tanto de red como de terminales, a la demanda de los servicios y a la dinámica competitiva, estando totalmente preparados para adecuar los planes y modular la velocidad de despliegue del 5G en el momento en que exista la seguridad de poder lanzar un producto maduro sin jugar con la experiencia de nuestros clientes.
El espectro en la banda de 700 MHz no es estrictamente necesario para comenzar a desplegar
De momento, para el despliegue de 5G en España se está utilizando el espectro disponible en la banda de 3,7 GHz, aunque para dentro de aproximadamente un año, también contaremos con el espectro en la banda de 700 MHz tras ser subastado en el segundo Dividendo Digital, que ayudará a ampliar la extensión de cobertura y a mejorar la penetración en interiores.
Situación similar a la que vivimos con la transición al 4G y en la que la banda de 800 MHz no estuvo disponible hasta pasados más de dos años desde el primer encendido de las redes 4G. Pero en esta ocasión, en Orange han afirmado que prefieren esperar a la total disponibilidad del espectro, mientras en Movistar remarcan que aunque lo deseable sería poder contar cuanto antes con él, no se muestran tan categóricos.
La banda de 700 MHz será imprescindible para dar una cobertura poblacional amplia y también para la cobertura de interiores. Sin embargo hay ciertos casos de uso interesantes que se pueden ir desarrollando con la actual banda de frecuencias de 3,5 GHz. Es decir, no es imprescindible aunque sí muy recomendable para planificar desde el principio un plan de despliegue con un “mix” correcto de cobertura (700 MHz) y capacidad (3,5 GHz).
En cuanto a la selección de proveedores para el despliegue de las nuevas redes y el veto a Huawei que mantiene en pausa el uso de sus equipos en el núcleo de la red de Vodafone, en Movistar afirman "trabajar con un escenario provisional, continuista con los proveedores actuales de la red 4G", actualmente en manos de Ericsson y Nokia.
La seguridad y la confianza son claves para los operadores móviles
La posición de Telefónica es la misma que la de la GSMA, que es la asociación de todos los operadores de móviles del mundo. La seguridad y la confianza son claves para los operadores móviles y para el éxito de la economía conectada en general. Y esto es muy importante, porque la seguridad está en el corazón de lo que hacemos al proporcionar conectividad a clientes y administraciones. La GSMA recordó que los operadores móviles, así como algunas agencias de seguridad gubernamentales, comprueban meticulosamente desde hace años la infraestructura de red y no han descubierto hasta la fecha ninguna evidencia de anomalía.
Como indican diferentes fuentes de los operadores, las implicaciones de cualquier tipo de restricción en el canal de proveedores, o de determinados proveedores, tendría profundas implicaciones para el desarrollo y las inversiones en 5G. Tendría implicaciones en los costes y también retrasaría los despliegues de tecnología.
En Telefónica estamos preparados para actuar y proponer a instituciones multinacionales o multilaterales, como la UE, la implantación de un marco común de verificación y de certificación que garantice que la tecnología es segura y que no se relacione con ningún tipo de disputa comercial que acabe convirtiendo a la tecnología en un daño colateral.
Asentando las bases para un futuro 5G
"Sólo cuando las redes 4G se masifiquen sería necesaria su migración a la red 5G"
Telefónica lleva un año y medio trabajando con todos los grandes proveedores de red 5G, con partners tecnológicos y con clientes en el desarrollo de pilotos para probar las capacidades de la tecnología 5G y su aplicabilidad a casos de uso reales, de negocio. Pero aún no ven la necesidad de ofrecerlo a los clientes.
El mayor porcentaje de las necesidades expresadas por los clientes de Movistar se pueden atender con las redes 4G y sólo cuando estos servicios se masifiquen sería necesaria su migración a la red 5G.
Aunque empieza a haber algunas aplicaciones que demandan capacidades que la red 4G no provee, grandes anchos de banda o muy baja latencia, como la retransmisión en directo de eventos en alta calidad o el coche conectado, por ejemplo. En esta situación, el despliegue de red 5G no parece una necesidad real del mercado. Además, es necesario que el mercado de smartphones se desarrolle ofreciendo mayor gama y precios más asequibles"
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la competitividad del país en 5G no va a depender de que la cobertura 5G llegue a toda la población, sino de que se ponga esfuerzo en desarrollar aplicaciones nuevas que hagan más fácil la vida de las personas o más competitivas a las empresas, de impulsar el desarrollo de ecosistemas complejos como el del coche conectado que requieren de la colaboración de muchas grandes industrias y de las administraciones públicas y de la evolución de los dispositivos, smartphones como ya hemos dicho pero también las gafas de realidad virtual, la realidad aumentada o las interfaces hápticas por mencionar algunas.
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