En los dos últimos meses si tenemos que destacar a un virtual por su trayectoria ascendiente en lo que a portabilidades netas se refiere ese es Simyo. Desde que estos apostasen por una reforma completa de sus tarifas, que ahora se basan en la total libertad de sus clientes para combinar bonos de voz y datos, las ganancias se han ido elevando hasta ser el virtual no convergente que más crece.
Y por lo visto ese ascenso de los últimos meses, en octubre ganó 14.000 líneas, le ha valido a Simyo para superar una cota, la de los 500.000 clientes. Una cifra nada despreciable que le sitúa por encima de otros importantes rivales en su segmento, como son Pepephone, MÁSMÓV!L o Tuenti, además de tener un crecimiento mucho más fuerte que ellos.
Simyo, incluso antes de ser vendida a Orange por parte de KPN, siempre contó con interesantes tarifas. Una de las que siempre más ha destacado han sido las que a cambio de un consumo mínimo ofrecen un bono de datos gratis, tarifa que luego imitaron otros operadores. Pero quizás transmitir como funcionan ese tipo de tarifas es complicado, por lo que su éxito era limitado, ya que en diciembre de 2012 contaban con 380.000 clientes y les ha costado casi dos años captar otros 120.000.
Entonces fue cuando Simyo decidió imitar a MÁSMÓV!L o Suop, por poner dos ejemplos, lanzando una tarifa abierta a distintas configuraciones por parte del usuario. De esta manera este podría elegir entre distintos bonos de voz y datos, pudiendo hacer la combinación de minutos y megas que más le convenga, cambiando dicha combinación siempre que quiera.
En junio perdía más de 500 líneas
Fue desde entonces, este mismo verano, cuando hemos empezado a ver que los datos de Simyo empezaban a crecer. Mientras que en el mes de junio Simyo tuvo un saldo negativo de unas 500 líneas en julio, mes del lanzamiento de la nueva tarifa configurable, los números se dieron la vuelta, ganando 4.000 líneas. Desde entonces el virtual de Orange ha superado mes a mes a todos los virtuales no convergentes, incluso acercándose ya a los datos de ONO.
Algo tendrá que ver también la importante inversión publicitaria de la marca, que se deja ver en soportes físicos y en la televisión, pero esa inversión ya existía también antes del lanzamiento de dicha tarifa. Con los números de Simyo lo que puede quedar claro es que hay hueco en el mercado para operadores que no regalen o subvencionen parcialmente móviles, aunque siempre haya quien se cae de la carrera.
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