No hay semana que no hablemos de pagos móviles. Y es que el móvil se está convirtiendo poco a poco en una nueva herramienta para pagar en comercios, que promete hacernos olvidar de las tarjetas físicas. Y son muchas las empresas que no quieren quedarse fuera de este boom: desde los propios bancos, a los fabricantes de smartphones, pasando como no por los operadores.
Orange, que ya cuenta incluso con su propio banco en Francia, lleva apostando por los pagos móviles desde 2015 con Orange Cash. El funcionamiento es muy sencillo: al servicio se conectan tarjetas bancarias, que sirven para recargar una cuenta virtual de la que se deducen los pagos que hagamos con el móvil. Y la novedad de hoy es la expansión del servicio con Orange Cash Joven, dirigido a menores de entre 12 y 17 años.
El objetivo de Orange Cash Joven es muy claro: que los menores puedan usar el móvil como medio de pago en comercios pero teniendo sus padres el control sobre los gastos. La nueva funcionalidad incorporada a Orange Cash, servicio que ya usan 150.000 personas en España, funciona como una tarjeta prepago que se va recargando, aunque en este caso son los padres los encargados de ello.
Los padres tienen el control absoluto
Para que los menores puedan acceder a Orange Cash Joven solo necesitan una línea móvil de Orange (puede ser incluso de prepago) y un móvil y SIM con NFC. Será el padre o tutor legal el que recargue la cuenta del menor a cargo de su tarjeta bancaria y quien tendrá el control absoluto sobre lo que haga el menor, pudiendo ver los pagos realizados, el saldo disponible y bloquear la cuenta, en caso de ser necesario.
Como promoción de lanzamiento del nuevo servicio Orange está ofreciendo hasta 25 euros de saldo gratis, 15 euros con la primera recarga de 10 euros o más y un euro por cada compra de los diez primeros pagos realizados por un importe superior a un euro. Un servicio más, muy útil con la implantación de datáfonos contactless que ya hay en España, a la espera de que Orange Bank llegue a España.
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