Ha llegado el momento de que Samsung comience a demostrar que el cierre del pasado 2016 no fue más que una pesadilla temporal, y que la compañía se ha despertado ya del mal sueño que le provocó el desastre del Samsung Galaxy Note 7. Los coreanos trataron de paliar el daño producido por la retirada de su terminal gigante y lo lograron en parte, aunque eso no evitó consecuencias tales como la ausencia de beneficios.
Ahora, corriendo ya el cuarto mes del año, el gigante coreano ha puesto sus cifras sobre la mesa y el resultado ha sido que se ha logrado un trimestre récord en beneficios a nivel global. A nivel particular, refiriéndonos a móviles, algo menos de ventas y una línea Galaxy A que ha liderado la división móvil del fabricante.
Los semiconductores, la división más rentable
En cifras generales, Samsung Eletronics cerró el primer trimestre del año con 6.217 millones de dólares de beneficio, una cifra que supone un crecimiento del 46,29% con respecto al ejercicio anterior y que además sitúa a la compañía ante un récord. Al frente de todo, su división de semiconductores seguida de la electrónica para el hogar.
No sólo aumentaron los beneficios para Samsung sino también su facturación, aunque esta cifra dista de ser tan espectacular como la anterior. Con respecto al primer trimestre de 2016, Samsung aumentó sus ventas un 1,5% y se situó cerca de los 41.000 millones de euros. La división móvil no aportó tanto como en anteriores ocasiones pero los semiconductores estuvieron a la altura. También las pantallas.
Fijándonos sólo en los chips, tanto procesadores como memorias y sensores para cámaras, Samsung creció un 40% interanual mientras que la división de pantallas del gigante coreano hizo lo propio en un 21%. Estas últimas cifras repartidas entre sus paneles LCD de gran formato como en sus pantallas OLED, tanto de gran formato como las destinadas a los móviles.
Los teléfonos móviles suponen la única caída en las cifras de Samsung. La compañía vio cómo su facturación descendió un 17% con respecto a la del anterior ejercicio, debido a que se hicieron recortes en el precio del Galaxy S7, y también del S7 Edge, para paliar la ausencia del Note 7 en el mercado. Además, la línea Galaxy A echó una mano y lideró las ventas en este primer trimestre del año.
Resta esperar para ver cómo transcurre el presente trimestre para Samsung dado que en él ya se reflejarán las ventas del Samsung Galaxy S8, un dispositivo que sigue batiendo récords en reservas y que ya se disfruta en varias partes del mundo. Por cierto, Samsung también ha confirmado que habrá flagship en la segunda mitad del año. El Samsung Galaxy Note 8 ya es oficial, aunque no se haya mencionado específicamente su nombre.
Vía | ZDNet
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