Se avecina la próxima gran revolución en el diseño y usabilidad de los smartphones, una que tal vez se introduzca con lentitud pero que, en base a la ganancia que puede producir para los usuarios, muy probablemente acabe triunfando. Una forma para llevar tablets en el bolsillo, que podemos usar como teléfonos siempre que queramos. Las pantallas plegables ya están aquí, aunque sólo hayamos visto un prototipo.
Samsung mostró ayer un prototipo de su nueva Samsung Infinity Flex Display, llevando el concepto plegable a sus pantallas casi sin marcos. Un modelo que se mostró envuelto en una carcasa para no desvelar el diseño definitivo del teléfono, pero que ya era perfectamente operativo. Y a través de su web, deslizó las características de este concepto que puede cambiarlo todo en el panorama móvil.
Flexible y plegable, de verdad
Las pantallas flexibles llevan tiempo entre nosotros, aunque su nombre nunca ha sido apropiado desde el lado de los usuarios, que seguían recibiendo paneles rígidos a la hora de interactuar con sus smartphones. Flexibles, sí, pero durante la fabricación. El germen de las pantallas curvas que ahora ya no resultan tan innovadoras como hace algunos años, cuando Samsung puso la primera en circulación a bordo de su Galaxy Note Edge, casi contemporáneo con los LG Flex y Samsung Galaxy Round.
Ahora, tras un par de intentos decepcionantes en materia de diseño, como el ZTE Axon M vendido como plegable pero que en realidad cuenta con dos pantallas que se unen para funcionar como una, Samsung ha dado el paso que esperábamos tras infinidad de anuncios. Durante su actual Forum, los coreanos han mostrado la Infinity Flex Display, y aquí ya estamos en el auténtico terreno de las pantallas plegables. De los móviles plegables.
El prototipo que Samsung ha mostrado, oculto bajo una carcasa para no revelar el diseño, consta de una pantalla que, desplegada, alcanza las 7,3 pulgadas, y cuando se abre por completo tiene un casi cuadrado, pues hablamos que, plegado, su ratio de aspecto se sitúa en los 18,7:9. Nada se ha especificado en cuanto a la resolución.
La nueva pantalla presentada se pliega hacia dentro, quedando la misma oculta en el interior del teléfono, y para poder seguir usando el teléfono tendremos una segunda pantalla que hará las veces de panel clásico, como el que estamos ya habituados a ver en los smartphones actuales. Aunque uno de los aspectos más interesantes tiene que ver con la protección.
Samsung podría haber recurrido a Gorilla Glass para reforzar su pantalla, pero el cristal no es un material flexible, por lo que en Samsung han trabajado en un nuevo material protector que aplicar a sus pantallas plegables. Este material recubre la pantalla, completamente adherido a ella, y la acompaña en cada uno de sus movimientos. La pantalla cuenta, además, con un adhesivo especial que garantiza la elasticidad de la misma sin importar cuántas veces la pleguemos y despleguemos.
Por supuesto, la interfaz de usuario de Samsung ha tenido que adaptarse a este nuevo uso de pantallas. Y de igual forma que podemos cambiar la orientación de un teléfono, desplazándose toda la interfaz, la nueva UI de Samsung para dispositivos plegables se amplía, ofreciendo más posibilidades a la hora de trabajar en un formato muy similar a los tablets actuales.
Por el momento hay una fecha exacta para que esta Samsung Infinity Flex Display llegue a comercializarse, aunque dado lo avanzado del diseño, y que Samsung ha hablado del año 2019, puede que en el Mobile World Congress de Barcelona tengamos más información. Aunque los coreanos cuentan con varios escenarios posibles dentro del año, incluyendo el CES de apertura y la presentación de sus Note. Veremos cuál eligen.
Más información | Samsung
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