Samsung apuntaba muy alto en cuanto al desarrollo de procesadores pero sus sueños se vieron levemente truncados el pasado año. Los coreanos querían llegar cuanto antes a la tecnología de fabricación en 4 nanómetros, pero el cuello de botella en la cadena de producción de su primera generación de 10 nanómetros les obligó a atrasar sus planes todo un año.
El fabricante de Corea del Sur nunca había puesto fecha a su llegada a estos 4 nanómetros, como sí hizo TSMC, pero el último anuncio indica que está recortando plazos a su reestructuración forzada. El desarrollo de su tecnología para llevar los chips a los 7 nanómetros ha concluido con seis meses de adelanto. Medio año de ventaja para poner en marcha ya los planes para un Snapdragon 855 futuro, o el Exynos 9820 de 2018.
El Snapdragon 855, entre Samsung y TSMC
Al igual que lo estuvieron el Snapdragon 835 y el 845, el Snapdragon 855 parece seguir aún en disputa en cuanto a hacerse con las órdenes de fabricación. El diseño, a cargo de la propia Qualcomm sobre las litografías de ARM, está aún lejos de entrar en producción, de ahí que no parezca estar decidido en qué líneas de fabricación acabará entrando.
Este adelanto en plazos de Samsung con su tecnología de 7 nanómetros puede suponer, por tanto, un importante paso adelante para los coreanos a la hora de recuperar la confianza de un Qualcomm con el que ya tuvieron problemas a causa de la lentitud en la producción del Snapdragon 835. Dicha lentitud fue la que provocó que Samsung dedicase dos años a los 10 nanómetros, con una primera y una segunda generación de la tecnología.
Pero Samsung no sólo fabrica procesadores para Qualcomm, también utiliza sus propios medios para nutrir sus teléfonos con cerebros diseñados en casa. Es el caso de los Exynos de los coreanos, cuya próxima generación, supuestamente la formada por el Exynos 9820, debería llegar también cosntruida en 7 nanómetros y vestir el interior del Samsung Galaxy S10, si finalmente el fabricante decide ponerles este nombre.
Según las fuentes consultadas, Samsung ha continuado con la actual técnica EUV, o litografía ultravioleta extrema, para esta generación y colocará esta tecnología de 7 nanómetros en su línea S3, situada en Hwaseong, y dará comienzo ya al desarrollo de la siguiente etapa en el desarrollo de procesadores: los 5 nanómetros.
Así que lo que toca ahora es esperar a que las piezas del mercado de semiconductores se vayan moviendo. Samsung espera anunciar en breve que ha vuelto a batir su propio récord de ingresos en cuanto a procesadores y memorias, tal vez la noticia llegue aderezada con un nuevo contrato con Qualcomm debajo del brazo, y el Snapdragon 855 tenga finalmente ADN coreano.
Vía | Gizmochina
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