Lo que Vivo nos propone ahora no es un teléfono, como los recientes Vivo V17 y Vivo Z5i, ni tampoco una innovadora tecnología, como sus soluciones Dual Wi-Fi Acceleration o Super FlashCharge 120W. Lo que la compañía china acaba de lanzar es un práctico accesorio dirigido al público gamer: un cable USB-C de carga y transferencia de datos especialmente concebido para permitir la recarga del teléfono sin interrumpir ni entorpecer la experiencia de juego.
Estamos, por tanto, ante un ejemplo más de cómo el mundo del gaming está influyendo no sólo en las prestaciones de los móviles actuales (pantallas, procesadores, memorias, sistemas de refregiración, baterías...), sino también en el diseño de sus accesorios. Habíamos visto mandos, carcasas especiales, auriculares... Y ahora, además, tenemos cables de carga específicos.
Otro accesorio pensado para los más jugones
Hace tiempo que diversos fabricantes de móviles, sobre todo los de procedencia china, han puesto el foco en el sector de los juegos. De hecho, muchos de ellos ya tienen una línea de modelos dirigida especialmente a este segmento, como ocurre con Vivo y su submarca IQOO, Xiaomi y BlackShark, o ASUS y sus ROG Phone. Incluso Razer, compañía especializada en periféricos para jugar, también ha lanzado al mercado sus propios smartphones.
Esta unión del mundo de los juegos con el de los móviles ha provocado en estos últimos la introducción de diversos mecanismos de refrigeración, pantallas con una tasa de refresco superior y una memoria RAM que se está estandrizando en los 12 GB. Al mismo tiempo, están apareciendo diversos accesorios diseñados específicamente para jugar con el móvil, como las fundas Razer Arctech o el mando Razer Raiju Mobile.
El último ejemplo de ello nos llega de la mano de Vivo y un nuevo cable que se utiliza junto a una ventosa que se adhiere a la parte posterior del teléfono, de manera que permite pasar por ella el cable durante la carga con el fin de poder seguir jugando mientras recarga la batería. De esa forma, lo único que sobresale en la parte inferior del móvil es el pequeño conector USB-C, de apenas 6 mm.
Este cable, además, admite la carga de 2A y es compatible tanto con los terminales de Vivo como con los de IQOO. Tiene aproximadamente 1,2 metros de longitud y cuenta con un diseño plano para evitar que se enrede. Está disponible en dos colores, rojo o azul, y se comercializa en China a un precio de 59 yuanes, que equivale a unos 7 u 8 euros al cambio actual.
Vía | GizmoChina
Ver 8 comentarios