Aunque los lanzamientos de los diversos fabricantes de smartphones se llevan siempre gran parte del protagonismo del MWC, esta feria reúne mucho más que teléfonos. Basta con darse una vuelta por los diferentes pabellones para encontrar multitud de soluciones tecnológicas y accesorios.
Entre estos últimos, hay algunos que resultan bastante útiles, como LavvieBot, y otros que simplemente son curiosos, como el Vhoop. Entre las propuestas que reúnen ambas virtudes, nos hemos fijado en este accesorio que os explicamos a continuación y que hemos podido probar. Se llama PIVO y es un soporte para móvil con seguimiento facial y varios modos de disparo, entre otras funciones.
Un práctico soporte a partir un artefacto casero
Nos cuentan sus creadores que el origen de PIVO se remonta a 2014, cuando Ken, un ingeniero al que le gustaba capturar imágenes de 360 grados, creó un artilugio casero formado por un temporizador de cocina y un palo de selfie. En 2016, su equipo se dio cuenta de que, con un hardware robusto y una aplicación móvil dedicada, ese accesorio podía transformar la fotografía 360.
Así nació Pivo, que tras pasar por varios prototipos, comenzó su campaña de Kickstarter el pasado noviembre y, un mes después, empezó su producción para entregar las primeras unidades a sus patrocinadores. Ahora están en plena campaña de Indiegogo y tienen previsto comercializar el dispositivo a nivel global en los próximos meses.
Fabricado en plástico y con un acabado de goma en color mate, PIVO es un accesorio que actúa como soporte para el móvil a la hora de hacer fotos o grabar vídeo. Aunque tiene unas dimensiones de 6,3 cm de ancho por 5 cm de alto (sin incluir la montura o soporte del teléfono) y un peso de 176 g, es capaz de soportar una carga máxima de 1 kg. Incluye rosca para acoplarlo a un trípode y unas patitas para usarlo por separado.
Se conecta al smartphone a través de Bluetooth 4.0 LE e integra una batería de 500 mAh que tarda 1 hora en cargarse (vía MicroUSB) y ofrece una autonomía de 8 a 10 horas. Además, PIVO viene acompañado de dos monturas (una de inclinación variable y otra para panorámicas de 360 grados con nivel de burbuja) y un mando a distancia que tiene un alcance de 15 metros y que funciona con una pila de botón. Las dos monturas son ajustables, por lo que pueden utilizarse con cualquier teléfono.
Doce modos de disparo para todo
PIVO funciona en combinación con una aplicación de cámara para el móvil (iOS o Android) en la que lo primero que observamos es que dispone de seguimiento automático de rostros y objetos a través de los modos de disparo FaceFollow y Object Tracking. Es decir, tocamos en pantalla la cara de la persona que queremos fotografiar y, cuando esta se desplace, el soporte irá girando para mantenerla en el encuadre. Lo mismo sucede si le decimos que siga a un objeto (un coche, por ejemplo) o a nuestra mascota.
Además de esas dos opciones de seguimiento, la app de PIVO, que solo está disponible en inglés, de momento, nos propone otros nueve modos de disparo creativos:
Versus: alterna dos clips de vídeo de dos personas como si fuera una batalla de rap.
50/50: combina en un mismo clip imagen fija e imagen en movimiento.
Double Take: crea un divertido efecto meme para simular la causa y la consecuencia de algo.
ManyMe: toma varias fotos de ti mismo en varios puntos de un lugar y las une en una sola imagen como si tuvieras clones.
Smart Capture: activa el disparador o la grabación cuando chasqueamos los dedos o decimos "Cheese" delante de la cámara.
Timelapse: permite capturar un timelapse definiendo la duración y los intervalos.
Pano: hace una panorámica del entorno con la posibilidad de ajustar los grados que queremos que abarque (hasta 360 grados).
Flash: une dos clips de vídeo con una transición de movimiento desenfocado.
Tiny Planet: captura imágenes esféricas que parecen pequeños globos terráqueos.
Por último, tenemos el modo Multi-Platform Live, que, gracias al acuerdo de la compañía con Restream, permite emitir vídeo en directo en más de 30 plataformas al mismo tiempo, incluyendo YouTube, Facebook y Twitter. Esta función no pudimos probarla, así que desconocemos si su funcionamiento es bueno o no.
Se trata por tanto, de un accesorio muy divertido y con grandes posibilidades creativas que, además, cuenta con tres complementos opcionales: una pequeña light box, un soporte para acoplar la GoPro y una plataforma giratoria.
Como decíamos al principio, ahora mismo, los patrocinadores de su campaña de Kickstarter ya lo han recibido y pronto lo harán los de Indiegogo; su comercialización en diferentes países está prevista para este año, a un precio que partirá probablemente de los 140 euros, según nos dicen sus creadores.
Sitio oficial | PIVO