En defensa de las pantallas curvas: razones para amarlas y opciones que sólo puedes aprovechar en móviles curvos

He sido hater de las pantallas curvas en los móviles. De hecho, a día de hoy sigo prefiriendo paneles rectos. Sin embargo, debo reconocer sentirme muy tentado por este tipo de móviles en los últimos tiempos debido a ciertos avances que he percibido en primera persona.

Mucho ha llovido desde que el Samsung Galaxy Note Edge popularizara estos formatos que, curiosamente, parece que están próximos a abandonar en el Galaxy S24 Ultra. Sin embargo, Samsung no es la única que ofrece móviles con pantalla curva y debo reconocer que me alegra ciertamente, dado que podemos encontrar posibilidades que, o bien no se pueden disfrutar en una pantalla recta, o se disfrutan mucho más en un panel curvo.

Entra por los ojos con una estética que aún se ve diferente

Pese a tener ya sus años encima y la existencia de otras innovaciones como la de los teléfonos plegables, lo cierto es que las pantallas curvas siguen destacando positivamente nada más verlas en un smartphone. No generan ya tanta sorpresa, pero al menos en mi opinión, siguen vistiendo al móvil con un toque diferente en un sector en el que los paneles rectos siguen siendo tendencia.

Por tanto, partimos de la base de encontrarnos con un móvil que ya de primeras se siente diferente al resto. Y esta es una sensación que llama aún más la atención cuando no se ha tenido un móvil de este tipo antes.

La pantalla infinita sin apenas biseles

Siguiendo el hilo de lo anterior, debemos decir que a día de hoy las pantallas curvas siguen siendo la mejor solución para reducir (o mejor dicho, eliminar) los biseles de los laterales. Si bien es cierto que en gamas altas los marcos que rodean la pantalla están muy depurados, siguen siendo perceptibles.

Sin embargo, una pantalla curva reduce esos marcos a cero y ofrece una excelente sensación de visionado con una experiencia más inmersiva que en otros terminales. Así, ver contenido en ellas es una maravilla.

El agarre y sensación en mano mejora mucho

En una época donde los móviles con laterales planos parece ser la tendencia, encontrar un smartphone con pantalla curva es garantía de que podremos agarrarlo con total comodidad y reduciendo el riesgo a que se caiga.

La curvatura suele ser de un ángulo perfecto para que podamos agarrar el dispositivo con una sola mano. Y esto es especialmente destacable en dispositivos estrechos, dado que se pueden usar con una sola mano para la mayoría de situaciones, pese a que ganen en altura.

Se han curado en salud ante los toques fantasma

No hace tanto que, incluso en móviles de gama alta, tener una pantalla curva implicaba dar toques accidentales. Estos se provocaban por el simple hecho de sostener el móvil. No son pocas las veces que yo mismo he detestado estos paneles por estar viendo un simple vídeo de YouTube con el móvil en posición apaisada y, sólo por sostenerlo, he hecho visible la barra de reproducción.

Sin embargo, aparte de ofrecer la buena sensación de agarre citada anteriormente, también he percibido un interés de los fabricantes en mejorar esto incluso en gamas medias. Por tanto, esto hace aún más favorable su uso sin miedo a que sostenerlo implique realizar acciones accidentales.

Si la pantalla es 'Always On', se puede ahorrar energía

Una pantalla siempre encendida, aunque sea con una menor tasa de refresco, irremediablemente va a consumir más energía que una pantalla apagada. La ventaja de tener esa función en una pantalla curva es que, en algunos casos, se puede aprovechar la curva para añadir información.

Fecha, hora, indicativos de notificaciones… Son varios los datos que podemos tener con el 'Always On Display' y, si el panel es curvo y se da la posibilidad, situar la información en esa parte de la pantalla no sólo arroja una visión diferente a la de cualquier otro smartphone, sino que consume menos al solo necesitar encender la pantalla en esa parte.

Funciones adicionales y accesos directos

Si bien esto es algo que depende del fabricante y también me he encontrado con pantallas curvas "estériles", por norma general se suele añadir la posibilidad de tener un menú escondido en la curva que, al abrirlo, nos permite acceder a funciones rápidas.

En la mayoría de casos, esto es configurable. Allí podemos tener una especie de dock de aplicaciones y funciones. Por ejemplo, para abrir más rápido la app de cámara o realizar una captura de pantalla.

También podemos llegar a encontrar, aunque cada vez menos, gestos definidos para realizar otras acciones que no sea abrir un menú o carpeta. Por ejemplo, abrir directamente una aplicación o volver atrás.

Incluso, aunque también en cada vez menos móviles, podemos hacer que sea en la parte curva donde recibamos notificaciones e incluso con efectos de iluminación especiales. En ese último punto, hay algunas pantallas que hacen las veces de LED de notificaciones con el móvil apagado, siendo un buen indicador que consume aún menos batería que con el 'Always On Display'.

Ojo, que tampoco son todo son ventajas

Como es evidente, no puedo decir que las pantallas curvas sean perfectas. Nada lo es en la vida y menos estos elementos. Sigue habiendo elementos negativos que permanecen y que probablemente nunca se vayan al ser algo intrínseco de los paneles curvos.

• Distorsión de la imagen y perdida de color, dado que por la curvatura, los ángulos de visión empeoran. En algunos casos no es muy grave, pero al final es algo que se percibe con relativa facilidad.
• Mayor fragilidad: si bien depende de los materiales de protección añadidos, los paneles curvos tienen una tendencia indiscutiblemente mayor a dañarse cuando sufren algún golpe.
• Reparabilidad más compleja: este punto nos debería dar igual en cierto modo, dado que por norma general llevamos el móvil a un servicio técnico y nos olvidamos hasta que está reparado, pero para los especialistas suele ser más complicado sustituir un panel de este tipo que uno estándar.
• Menos protectores de pantalla compatibles (si es que los hay): elegir un protector de pantalla cuando esta es curva, se antoja más complicado. Los hay que solamente protegen la parte recta y otros que aunque protegen todo, son más complicados de encontrar, más caros y más difíciles de instalar. Y eso si el móvil es relativamente popular, ya que puede haber casos en los que encontrar un protector compatible sea misión casi imposible.

Usar un móvil con pantalla curva, ya no me supone un drama

A modo de conclusión, y recordando que sigo prefiriendo una pantalla recta, debo reconocer que haber probado unos cuantos móviles de estas características me han hecho cambiar mi posición y ser capaz de valorar e incluso disfrutar de las pantallas curvas.

Eso sí, también siento de cierto modo que este tipo de móviles está condenado a desaparecer. Al menos a medio-largo plazo. El auge de los plegables y la ansiada democratización de sus precios es una evidencia de que esto sucederá, pero hasta entonces, rechazar un móvil solo por ser curvo me resulta ilógico.

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