Si hace 'solo' 20 años los móviles eran muy diferentes a los actuales y el smartphone no estaba todavía de moda, hacer un ejercicio de imaginación del año 20 a.C es sumamente complicado. Los romanos eran muy dados a las edificaciones y construcciones como puentes, pero la tecnología móvil les quedaba lejos. Sin embargo, podemos comprobar cómo sería la app de navegación de la época.
Y es que la web OmnesViae nos permite echar la vista atrás para conocer los mapas del Imperio Romano e incluso establecer rutas para saber qué camino debíamos escoger. Y tú mismo puedes consultarlo desde el móvil. Obviamente, no deja de ser una curiosidad, pero vaya curiosidad.
Es cierto, todos los caminos llevan a Roma
El refranero popular está plagado de referencias históricas y el de que todos los caminos acaban en Roma no es casual. Es totalmente verídico que, en el Imperio Romano, todas las carreteras llevaban a la ahora capital de Italia. Aunque si por algo destaca la citada herramienta de OmnesViae es por permitir trazar cualquier ruta por el Imperio Romano.
Aunque la web está orientada a un formato de escritorio, podemos acceder desde el navegador del móvil y manejarnos por ella fácilmente. Marca los caminos romanos, pero sobrepuestos sobre los mapas reales de la actualidad. A modo de ejemplo, nosotros hemos querido saber cuál era la mejor ruta para ir de Madrid a Barcelona. O mejor dicho, de Miaccum a Barcenone, que es como traducen los nombres a romano en OmnesViae.
Resulta interesante ver remarcada en color amarillo la ruta más rápida y, en la parte izquierda, ofrece indicaciones mucho más precisas. Así, sabemos que Conplutum (A.K.A. Alcalá de Henares) es una de las primeras paradas. Una pena que para conocer a Miguel de Cervantes hubiese que esperar unos cuantos siglos más. Tarracone (Tarragona) y Fines (Martorell) son de las últimas paradas.
Lo interesante de las rutas es ir viendo los lugares por los que había que pasar, siendo destacable como se solían construir caminos y carreteras cerca de ríos o grandes ciudades. Aunque lo mejor de todo es que te muestra incluso el número de días que tardarás. Expresado en números y millas romanas, eso sí.
En nuestro viaje de la capital madrileña a la catalana habríamos tardado XXXII días en recorrer las 466 millas romanas que les separan. Es decir, 32 días para casi 670 kilómetros. A modo de curiosidad, con las carreteras y caminos actuales, el Google Maps de nuestros tiempos nos indica que tardaríamos 5 días en hacer ese recorrido (en algo se tenía que notar la evolución durante siglos).
Tú mismo puedes 'jugar' y crear las rutas que quieras si te pica la curiosidad. No te servirá para guiarte en nuestros tiempos, salvo alguna rara excepción en la que se mantengan intactos todos los caminos romanos de la época, pero si eres fan de las antigüedades, una herramienta tecnológica como esta te encantará.