El cambio de CEO, de nombre y, sobre todo, de sistema operativo, no parecen estar siendo suficientes para dar un giro a la peligrosa situación de BlackBerry. Los resultados del primer trimestre fiscal han sido decepcionantes, y la reacción del mercado bursátil ha sido cruel.
El pasado viernes la empresa anunció que había vendido 2,7 millones de dispositivos basados en BlackBerry 10 durante el primer trimestre fiscal. En Wall Street esperaban al menos un millón más de unidades vendidas, y eso hizo que las acciones cayeran un 28% en valor, un desplome que no se daba desde el año 2000. Los 3.100 millones de dólares de ingresos y los 13 centavos de pérdidas por acción demostraron el mediocre comportamiento durante el primer trimestre de disponibilidad global de BlackBerry 10, la apuesta en la empresa centraba todas sus esperanzas.
Sin embargo, los dispositivos con este sistema operativo --hasta hace muy poco, el BlackBerry Z10 y el Q10, a los que hace poco se les ha sumado el Q5-- no parecen haber cuajado en un mercado mucho más pendiente de los últimos terminales basados en Android o iOS.
¿Camino a la irrelevancia?
Todos los analistas y medios alabaron el esfuerzo de la empresa canadiense (antes conocida como RIM) al presentar su nuevo sistema operativo BlackBerry 10. Este desarrollo ha devuelto a la plataforma móvil a la modernidad, pero aún alabándolo todos esos mismos analistas y medios nos preguntábamos acto seguido si esa presentación no llegaba demasiado tarde.
Las primeras cifras financieras con relevancia no dejan buenas sensaciones. Aunque BlackBerry 10 fue presentado a principios de año, este sistema operativo no ha estado realmente presente a nivel global hasta las últimas semanas.
El problema reside según algunos en la irrelevancia de una plataforma que podría seguir el ejemplo de otras célebres empresas tecnológicas del pasado, como MySpace. Así lo afirma Brian Mack, responsable de marketing de Ideomed, una desarrolladora de aplicaciones que parece estar sumándose a cierto número de desarrolladores que, simplemente, evitan la plataforma para centrarse en otras mucho más prometedoras en su retorno económico.
¿Cuál es la solución?
Muchos de los movimientos que BlackBerry ha realizado en los últimos meses parecen totalmente acertados. La llegada de un sistema operativo moderno, la apertura de BBM a otras plataformas, o su foco en seguir ofreciendo una diferenciación para empresas --ahora más que nunca con la filosofía BYOD-- deberían consolidar su posición y reforzarla.
Y sin embargo, en lugar de eso BlackBerry parece estar acusando esa tardanza en la toma de esas decisiones estratégicas. La pérdida de relevancia es un verdadero círculo vicioso que hace que los desarrolladores pierdan interés, y a su vez eso genera desinterés en la comunidad de usuarios.
La solución a la situación de BlackBerry no parece estar nada clara, pero algunos analistas apuntan a las especulaciones sobre una posible compra por parte de gigantes como Lenovo o Microsoft. Esta última, que precisamente compite con BlackBerry por ese tercer puesto en plataformas móviles, podría haber valorado la compra según algunos analistas, que además apuntan a que ésta última les saldría bastante más barata que las hipotéticas intenciones de adquisición de Nokia que se valoraron de forma seria hace escasos días.
John Sculley, que fue CEO de Apple desde 1983 a 1993, ha sido fan de la empresa y sus productos desde hace años, y apunta a otro posible camino para una empresa que, según él, debería posicionarse como una marca "Premium" de forma similar a lo que BMW ha logrado en el competitivo mundo del automóvil. "El reloj corre en su contra", afirmaba este ejecutivo "podrían volver a ser lo que eran si abandonan el hardware y se centran en mensajería segura".
Ver 107 comentarios