Los operadores de telecomunicaciones acaban de hacerse con el espectro necesario para el despliegue de 5G en la segunda de las tres subastas previstas, pero desde el Gobierno ya se proponen que otras entidades, también denominadas verticals, tengan reservado una parte del espectro radioeléctrico para sus propios despliegues.
El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha remitido a la CNMC el proyecto de Orden de aprobación de un nuevo Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias (CNAF) en el que se reserve espectro radioeléctrico para redes en autoprestación y se incorpore al marco normativo nacional los acuerdos alcanzados en la CMR-19 así como las distintas decisiones y recomendaciones que han sido aprobadas a nivel europeo desde la última modificación.
20 MHz en la banda de 2,3 GHz, ¿y más espectro mmWave?
La modificación del CNAF planteada supondría la atribución a nivel nacional de 20 MHz en la banda de 2,3 GHz para el despliegue de redes privadas, es decir, no explotadas por operadores, sino por entidades que establecerían una red para sus necesidades internas, previsiblemente con la tecnología 5G.
Estas organizaciones podrían aprovechar el potencial de la tecnología 5G para autoprestarse la conectividad móvil: por ejemplo por sus necesidades particulares en una ubicación concreta, que hacen necesaria la instalación de infraestructura específica para garantizar la cobertura en el interior de la fábrica o complejo, o por el valor que le dé la organización al hecho de estar al mando de la infraestructura y no depender de un tercero.
Aunque la valoración de la CNMC del nuevo CNAF es muy positiva, desde el regulador consideran que debería articularse la posibilidad de que también puedan acceder a parte del espectro en la banda de 26 GHz o banda milimétrica, para cubrir los distintos casos de uso que la tecnología 5G permitirá desarrollar en el ámbito de la industria 4.0.
Asimismo, la CNMC indica que el régimen de autorización previsto en la banda de 2,3 GHz debería garantizar en la medida de lo posible, el acceso por parte de todas las empresas a dichos recursos radioeléctricos en igualdad de condiciones. Para ello, el Ministerio debería, para cada empresa que solicitara estos recursos radioeléctricos, determinar las áreas concretas en las que se autoriza el uso, y realizar un seguimiento estricto de su cumplimiento.
La CNMC también se ha referido a la necesidad de incluir en el proyecto de Orden las disposiciones que ampliarán el espectro disponible para la tecnología WIFI de acuerdo con lo previsto a nivel comunitario para el futuro despliegue del WIFI 6E.
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