Según una reciente encuesta de la consultora McKinsey, entre el 70% y el 85% de los consumidores prefieren contratar algún tipo de tarifa plana de Banda Ancha móvil en vez de pagar por cada mega consumido. La comodidad de navegar a cualquier hora y desde cualquier lugar con nuestro dispositivo móvil se ve lógicamente reducida si tenemos que estar pendientes de vigilar el número de megabytes transmitidos.
Sin embargo, la contratación y utilización masiva de tarifas planas de datos móviles puede hacer que se saturen las redes de las operadoras antes de lo esperado. Por este motivo, y según los consultores de McKinsey:
A la vez que buscan controlar mejor los costes, los operadores en todo el mundo están endureciendo sus políticas de uso, cancelando planes ilimitados y fijando los gigas posibles de descarga. También están experimentando con limitaciones de uso más amables, como reducir la velocidad de descarga cuando se supera el límite.
La consultora señala además como entre la tarifa plana ilimitada y el pago por mega consumido existen otras soluciones intermedias que ya ofrecen algunas operadoras:
- Tarifas planas diarias: Para aquéllos que hacen un uso esporádico del móvil
- Pago por uso pero con un límite máximo mensual: Para usuarios poco intensivos que pagarían menos que con una tarifa plana completa, pero con la seguridad de un tope máximo en la factura
- Empaquetada con una tarifa de voz: Para cuando se popularice la VoIP
- Servicios que requieran tarifa plana: En este caso la tarifa plana sólo afecta cuando se utilice algún servicio determinado, por ejemplo escuchar música o ver vídeos en el móvil.
Partiendo de la base de que las tarifas planas móviles actuales no son realmente planas, sino que sufren "restricciones de uso amables", habrá que ver cuál de estas alternativas acaba imponiéndose en una sociedad cada vez más conectada que demanda un acceso móvil a Internet sin descensos de velocidad al superar un límite de megas actualmente un tanto escaso, por lo menos en nuestro país, donde dicho límite oscila entre los 100 megas de la Tarifa Delfín de Orange por 20 euros al mes, y los 5 gigas que ofrecen por ejemplo Movistar y R móvil por 39 euros mensuales.
Vía | CMT Blog, Mckinsey
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