Es algo que todos hemos visto cientos de veces en las películas de Hollywood, el FBI espiando las comunicaciones de los malos sobre la marcha para saber exactamente cuáles son sus planes. Sin embargo, esto no era realmente así.
El FBI solo podía interceptar las comunicaciones a nivel de operador, es decir, instalando un dispositivo en el proveedor de Internet y vigilar la comunicación, pero hoy en día no es muy útil porque las comunicaciones viajan cifradas. Por este motivo quieren ir un poco más allá y tener acceso directo a los proveedores de servicios como Gmail, Google Voice y Dropbox.
Según declaraciones de Andrew Weissmann, General Counsel del FBI, su intención es la de incluir la vigilancia en tiempo real de más sistemas de comunicación ya que actualmente, aunque pueden interceptar los mensajes, no lo pueden hacer en tiempo real, como indica la Electronic Communications Privacy Act. La actual Communications Assistance for Law Enforcement Act (CALEA) permite, como mencionamos anteriormente, que las agencias gubernamentales instalen equipos de vigilancia en los proveedores de servicios y en los operadores pero, como actualmente los datos suelen viajar cifrados, no es muy útil.
Por este motivo su intención es la de ampliar el marco legal existente para que puedan vigilar en tiempo real las conversaciones mantenidas y, además, se incluyan los nuevos sistemas de comunicación en la nube, como es el caso de Dropbox, o incluso los videojuegos en red, ya que según afirman se están utilizando para organizar actos delictivos.
Weissman ha reconocido que antes de hacer la modificación de la CALEA se debe abrir un debate público para que los ciudadanos opinen al respecto. Sin embargo, el cambio no sólo afecta a Estados Unidos ya que recordemos que muchos de los servicios que utilizamos a diario en nuestro país poseen su sede en Estados Unidos, por lo que nuestras comunicaciones también se podrían ver vulneradas. De hecho, no sería la primera vez que una empresa estadounidense cede datos de sus usuarios sin filtrar el país de origen.