Una vez finalizada la licitación del espectro radioeléctrico convocada por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, es hora de hacer cuentas. En lo que respecta a la subasta para otorgar 270 MHz en las bandas de 800 MHz, 900 MHz y 2,6 GHz, el Gobierno ha obtenido 1.647 millones de euros por un total de 51 bloques de espectro de los 58 licitados.
En lo que se refiere al concurso, los dos operadores que ganaron las frecuencias aportarán otros 168 millones de euros al Tesoro Público, además de comprometer unas inversiones de 733 millones de euros.
Esta licitación tiene como uno de sus objetivos principales permitir y mejorar la prestación de servicios de Banda Ancha móvil en zonas rurales, así como la introducción de LTE a partir de este mismo año. Sin embargo, a pesar de tratar de negarlo el propio Ministerio de Industria en el documento de resultados de la licitación, uno de los objetivos ha sido el recaudatorio:
Aunque el objetivo principal del proceso de licitación no es recaudatorio, estos ingresos en el Tesoro Público tienen una repercusión muy positiva para el cumplimiento este año del objetivo de reducción del déficit público y de la deuda pública.
Es decir, el dinero recaudado a las operadoras y que posteriormente nos será repercutido a los clientes se utilizará para reducir el déficit y la cada vez más disparada deuda pública, en vez de emplearlo, por ejemplo, en mejorar nuestras infraestructuras o en reducir los impuestos a los servicios de telecomunicaciones.
¿Qué os parece? ¿No tenéis la sensación de que este tipo de subastas son una forma indirecta de impuestos para los ciudadanos ya que acabamos pagando su coste a través de los servicios contratados con las operadoras?
Vía | Ministerio de Industria
