Tras la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que considera que el ya tradicional canon de los soportes digitales sólo puede cobrarse a los usuarios particulares y no a las empresas o la Administración, el Gobierno ha comenzado a replantearse qué nuevo modelo de canon aplicará, y una de las opciones que estaría barajando sería la de cobrar un impuesto extra en las conexiones de Banda Ancha.
Según publica Estrella Digital, al parecer el debate se ha acelerado en los últimos días a raíz de la polémica ‘Ley Sinde’. Aunque todavía no hay una decisión tomada, continúan pensando en un nuevo modelo, a pesar incluso de algunas voces en el Gobierno que abogan por suprimir completamente el canon digital. De momento parece que se están barajando tres opciones fundamentalmente:
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Aplicar un modelo donde la compensación por copia privada se pague con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, en vez de gravar con una tasa los soportes (CD-R, DVDs,discos duros, teléfonos móviles, memorias USB, etc.). Esta solución es difícil que prospere, debido a la mala situación económica de las arcas públicas, pero en el caso de que lo hiciera el problema de fondo sería que al final, indirectamente, seguiríamos pagando el canon con nuestros impuestos.
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La siguiente opción consistiría en mantener el canon como está ahora, pero modificar su control, gestión y recaudación para que recaiga en manos del Estado, en lugar de las entidades de gestión. Es decir, convertirlo en un impuesto más aplicado directamente a los soportes digitales. Una de las críticas del modelo actual es que no sabemos cómo se reparte el dinero recaudado después a los autores a través de la SGAE y demás entidades de gestión. Con este nuevo modelo, según los defensores de esta opción, el canon estaría sometido a una mayor transparencia que ahora. De esta supervisión podría encargarse la futura Comisión de la Propiedad Intelectual, que nacerá tras la aprobación de la llamada ‘Ley Sinde’.
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La tercera opción es la que comentábamos al principio, que los proveedores de acceso a Internet sean los responsables de pagar una gran parte de la factura del canon. Como podemos suponer esto significaría que lo tendrían que repercutir en el precio final de sus productos, por lo que al final seríamos los usuarios los que seguiríamos pagando el dichoso canon. Al parecer es una posibilidad que cuenta con muchos apoyos, aunque de momento no contaría con el del Ministerio de Industria.
Como os podéis suponer, la recaudación del canon es un jugoso negocio al que las denominadas “entidades de gestión” no están dispuestas a renunciar sin luchar, por lo que presionarán al Gobierno todo lo que puedan hasta conseguir mantener un nivel de recaudación que consideren aceptable, probablemente cercano a los 100 millones de euros de otros años.
Ya hemos visto como en otros países europeos se están planteando propuestas de todo tipo, como por ejemplo la de pagar un impuesto de 10 euros al mes por descargar “legalmente” de las redes de pares. Sin embargo la situación económica de estos países y de sus ciudadanos no es ni mucho menos similar a la nuestra. Esperemos que los gobernantes españoles mediten profundamente acerca del canon digital y no tomen una medida que en una época de crisis podría poner aún más en peligro el desarrollo de la Sociedad de la Información en nuestro país, sobre todo si se incrementara el importe de un servicio básico como es el acceso a Internet.
Vía | Estrella digital
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