No son pocas las películas de acción y ciencia ficción en las que hemos visto cómo los protagonistas conducían coches a distancia, convirtiéndolos en drones y controlando cada una de sus acciones con un tablet o un dispositivo móvil, y parece que la realidad está a un paso de encontrarse con la ficción. Eso es lo que pretenden en Ford.
Los coches autónomos están a un paso de llegar al mercado, y muchos son los fabricantes que toman posiciones para no perder el tren de una revolución que pretende cambiar la relación que tenemos con los vehículos. Ahora Ford quiere ir un paso más allá, y su última patente pretende que podamos conducir el coche con el móvil. Y ha patentado dos sistemas.
Conduce tu coche como el Asphalt
A efectos prácticos, la única diferencia real que puede existir entre un coche autónomo y un dron radica en el lugar del cerebro que maneja el vehículo. En un coche autónomo el cerebro está dentro, mientras que en el dron somos nosotros, a distancia. Aunque esa distancia puede ser tan corta que estemos sentados dentro del mismo coche.
Pese a que los coches autónomos circularán sin ayuda, podemos necesitar hacernos con el control de ellos en algún momento de la conducción, bien por una emergencia o por puro placer. Ahí es donde Ford quiere integrar su nueva patente, y nos permitirá tomar el control del coche con dos sistemas de conducción diferentes.
El primero será más propio de un videojuego que de un mando a distancia o control remoto. El móvil será capaz de hacer que el coche gire mediante sus acelerómetros, como hacemos en Asphalt y otros juegos similares. Eso significa que inclinaremos el móvil y el coche seguirá nuestras instrucciones, virando hacia donde le indiquemos.
Un control con los acelerómetros y otro táctil para los futuros vehículos autónomos de Ford
Pero habrá un segundo sistema, algo más sencillo y probablemente más intuitivo para quienes ya hayan conducido previamente, y que nos mostrará un volante en la pantalla con control táctil. Un sencillo gesto sobre la pantalla servirá para controlar el volante y éste, a su vez, el coche autónomo al que estemos conectados.
Por supuesto, hablamos únicamente de una patente y no significa ni que vaya a llegar pronto al mercado, ni que tan siquiera esté asegurado que llegue. Aunque siempre es interesante saber en qué trabajan los distintos fabricantes, sobre todo cuando hablamos de la sinergia entre coches y teléfonos móviles. Como la llave digital, a medio paso de ser un estándar.
Vía | Engadget
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