La ley antipiratería francesa, también conocida como ley Hadopi, lleva ya varios años tratando de "educar" a los ciudadanos de nuestro país vecino para que no descarguen contenidos protegidos por derechos de autor sin comprar la correspondiente licencia.
Hasta ahora, los supuestos infractores recibían una serie de avisos en los que se les informaba de que sus actividades en la Red iban en contra de la ley francesa y que si continuaban así, tras la tercera advertencia podrían ser sancionados con una reducción de la velocidad e incluso la desconexión de Internet.
Como parece que Hadopi no está cosechando los resultados esperados, ya que tras el revuelo inicial la mayoría de la gente no hace caso de las advertencias, el gobierno francés podría estar planteándose cambiar de modelo.
Según el medio francés Numerama, la idea sería sancionar directamente con una multa de unos 140 euros a quien descargue contenidos pirateados. De este modo se simplificarían los trámites y se evitarían muchos de los recursos legales que los infractores están interponiendo al considerar la desconexión como una medida desproporcionada que atenta contra su libertad.
Es decir, Hadopi pasaría de "educar" directamente a sancionar y recaudar. Aunque por supuesto sigue quedando pendiente el asunto de cómo encontrar realmente al infractor, ya que como hemos visto en varias ocasiones el dueño de una IP no tiene por qué ser el responsable directo ni el vigilante de lo que se hace en ella.