Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia, Estados Unidos, ha desarrollado una antena que sería capaz de aumentar la velocidad de nuestras conexiones cien veces. Todo esto gracias al grafeno, un material que está revolucionando la industria y que está consiguiendo que cada día estemos más cerca de hacer realidad lo que tantas veces hemos visto en películas de ciencia ficción.
Para los que aún desconozcan este nuevo material, el grafeno no es más que una lámina de carbono de un átomo de espesor. Esta nueva distribución de los átomos de carbono hace que el material adquiera unas propiedades muy especiales, como por ejemplo: es extraordinariamente resistente, es flexible, transparente, impermeable, económico, muy abundante y conduce la electricidad mucho mejor que ningún otro material conocido.
Y es que parece ser que se puede utilizar el grafeno en todo tipo de escenarios. Se ha demostrado que si se utilizan electrodos de grafeno en la baterías, estas son diez veces más duraderas que las actuales. Si lo aplicamos a paneles solares, podríamos conseguir una eficacia del cuarenta y dos por ciento. Pero si miramos un poco más al futuro y nos centramos en sus propiedades: Transparente, flexible e impermeable, obtenemos los que se ha acuñado como "wearable", es decir, ropa inteligente.
Centrándonos en su aplicación a antenas de comunicaciones, Ian Akyildiz, líder del equipo de investigadores, afirma que una antena de grafeno podría trabajar en la banda de los terahercios, muy por encima de los megarhercios y gigahercios a los que trabajan las antenas actuales. El resultado final de esta aplicación sería, en un entorno adecuado, conseguir velocidades de transferencias de cien terabits por segundo. Lo que equivaldría a transferir los datos de un disco duro completo en una fracción de segundo.
Sin embargo, otros investigadores más conservadores sugieren que bajo condiciones más reales tan sólo se podrían alcanzar unos pocos terabits por segundo, por lo que la transferencia de nuestro disco duro llevaría unos segundos, suponiendo un disco duro de 1TB. A pesar de esto continúa siendo muy prometedor.
La parte negativa de este anuncio es que a día de hoy todo esto es sólo teoría ya que nadie ha logrado construir una antena de este tipo. Quedan aún multiples obstáculos que hay que superar antes de poder construirla. En primer lugar no disponemos de la tecnología suficiente para trabajar a esa velocidad, de hecho los sistemas de comunicaciones tendrán que ser rediseñados entorno a esta antena.
Otra de las causas es que actualmente el grafeno no se puede fabricar a gran escala, de hecho, en España sólo hay tres empresas especializadas. Por este motivo, las grandes mentes del momento están investigando para poder resolver todos los problemas y que podamos disfrutar de esta tecnología lo antes posible.