Como operador con poder significativo en el mercado de la Banda Ancha española, de hecho es el único dentro de esta categoría, Movistar tiene la obligación de comunicar a la CNMC cualquier movimiento de precios por anticipado, ya sean promocionales o definitivos, para que esta pueda estudiar si la compañía está reduciendo su margen para estrangular a la competencia.
Obligación que ahora solo extiende a los precios definitivos, los promocionales son estudiados semestralmente pero por comienzos de 2013 todavía tenían que ser comunicados con antelación, lo que ha hecho que el regulador imponga a la compañía una multa de 250.000 euros por no haber comunicado una rebaja en el precio del ADSL sin llamadas a móviles.
Los hechos se remontan a hace un año, cuando Movistar lanzó una modalidad de ADSL que no incluye bono de llamadas a móviles y que rebajaba en cinco euros el precio, tanto promocional como definitivo, de la conexión que si incluye dicho bono y a su vez al pack que incluye también su servicio de televisión.
Dicha rebaja de precio no fue comunicada debidamente a la CNMC lo que provocó la apertura primero de una investigación y posteriormente de un expediente que ha acabado en la imposición de una multa de 250.000 euros al operador al considerar el regulador que ha cometido una infracción muy grave.
Un error según el operador
En las alegaciones Movistar indicó que todo se trató de un error a la hora de comunicar dichos precios en la web, ya que según ellos esa oferta solo se usaba como oferta de retención para ya clientes con intención de abandonar la compañía, oferta que si fue debidamente comunicada al regulador como es su obligación.
Ante la respuesta del operador la CNMC contestó que pudiendo tomarse como un error del operador publicar en su web unos precios que supuestamente solo eran para su planta de clientes, el error se mantuvo al menos nueve meses en la web del operador, tiempo más que suficiente para haberse dado cuenta de ello y solucionarlo.
Por tanto el regulador no ha tenido en consideración las excusas planteadas por Movistar, que tendrá que afrontar el pago de un cuarto de millón de euros por no comunicar debidamente sus precios a la CNMC. No sabemos cuantos usuarios podría captar el operador gracias a dicha oferta, pero desde luego parece que no le ha salido tan rentable como esperaban.
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