Ha sido sin duda el rumor del fin de semana: OnLive estaba despidiendo a una parte de sus empleados y estaba en proceso de cambio de dueños para superar una posible quiebra. Las noticias sin confirmación oficial circulaban por la Red hasta que finalmente los directivos de la compañía aseguraban la venta del servicio de juegos en streaming en un correo electrónico:
Podemos confirmar que OnLive, Inc. ha sido adquirido por una nueva compañía y apoyada por unos considerables fondos, que continuará haciendo funcionar los servicios de Desktop y OnLive Games, así como apoyando las aplicaciones y dispositvos de OnLive, los juegos, la productividad y los acuerdos empresariales. La nueva compañía está contratando a un gran porcentaje de empleados de OnLive de todos los departamentos y planea continuar contratando más personal, incluyendo otros empleados de OnLive. Todos los productos y servicios anunciados, incluyendo los que estaban en desarrollo, continuarán y no se espera ninguna interrupción de los servicios de OnLive.Lamentamos no haber podido comentar la situación de esta transacción hasta que no estuviese completada, y haber limitado la publicación de noticias respecto a la situación empresarial de OnLive. Ahora que la transacción se ha realizado estamos en disponibilidad de realizar estas declaraciones.
La noticia de la venta ha sido bastante sorprendente, sobre todo cuando hace apenas dos semanas se anunció una gran expansión por Europa (que comenzaría por Bélgica) motivada por los grandes resultados obtenidos en el Reino Unido.
¿Quién ha comprado OnLive? Pues todavía no lo sabemos, aunque quizá podría haber sido algún gran fabricante de dispositivos electrónicos que pretenda ofrecer servicios de juegos en sus smart TV, estrategia que ya comenzara Samsung hace unos meses con su Cloud Gaming al integrar la tecnología de Gaikai en sus televisores de la serie 7000 y superiores.
OnLive, ¿un servicio adelantado a su época?
A pesar de que seguramente sus compradores habrán analizado a fondo la situación del mercado y la posible obtención de beneficios, no puedo dejar de pensar si OnLive ha sido y sigue siendo un servicio adelantado a su época.
Cuando los primeros rumores de su puesta en marcha surgieron hace unos años a muchos nos pareció impresionante el hecho de poder jugar a juegos en HD que se renderizaban de forma remota sin necesidad de contar con un potente hardware que actualizar cada pocos meses.
Más tarde veíamos una utilidad aún más interesante, la posibilidad de ejecutar estos juegos en todo tipo de tabletas y smartphones con bajas capacidades de procesamiento, e incluso poder contar con el escritorio de otro sistema operativo en nuestras tabletas táctiles.
Muy impresionante, pero quizá poco útil por diferentes motivos. En primer lugar el coste. Al precio del propio servicio de OnLive teníamos que sumar el de las tarifas planas de datos para terminales móviles (o bien usar WiFi) que además nos dejaban problemas de alta latencia, uno de los requisitos fundamentales para disfrutar del servicio en condiciones.
Las redes móviles 4G y las fijas de fibra óptica prometen librarnos de este problema, así como del de la velocidad mínima de 6 Mbps para acceder a los juegos con fluidez. Sin embargo, hay que ser realistas, aún nos quedan unos cuantos años antes de que podamos usar de forma masiva estos accesos a la Red.
En Estados Unidos estos problemas son menos importantes, ya que cuentan con conexiones de mayor calidad, pero deben enfrentarse al cada vez más presente límite de datos en las conexiones fijas, lo cual dificulta poder hacer un uso permanente de OnLive.
Estas dificultades, junto con el relativamente escaso catálogo de juegos (unos 200 títulos) han conseguido que la acogida del servicio no haya alcanzado las expectativas de la compañía, aunque quizá como toda buena start-up su intención inicial fuera crear las condiciones necesarias para vender posteriormente su servicio y tenconlogía una vez puestos en marcha.
¿Se ha adelantado OnLive a su época?, ¿es un proyecto demasiado ambicioso? Pues puede que un poco sí, sobre todo cuando desde muchos medios se nos pretendía vender como el sustituto barato de las consolas y ordenadores. OnLive no es eso, o por lo menos no lo será en el corto-medio plazo.
Su misión es cubrir el nicho de mercado que existe entre el jugador experto y el muy ocasional que no quiere complicarse la vida con hardware ni actualizaciones constantes, y cuya salida más probable será a través de televisores inteligentes y set top boxes que integren el servicio de juegos.
¿Qué otras opciones le quedan a OnLive y a otros servicios de juegos en streaming? Pues una que aunque se ha barajado desde hace mucho no ha terminado de cuajar: Aliarse con los ISPs para ofrecer un paquete de servicios de juegos sin limitaciones de ancho de banda y quizá con latencias mejoradas al priorizar los paquetes de datos de los juegos sobre otros bits en nuestras conexiones.
¿Irán los pasos de Onlive encaminados en esta dirección? Lo iremos viendo en las próximas semanas a medida que conozcamos más detalles de su venta.
En Genbeta | OnLive despide a la mitad de sus empleados y la compañía es adquirida por otra empresa
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