Ya os contamos que Gowex había desarrollado un par de proyectos importantes en España para dar WiFi en Madrid en los kioscos de prensa y en los autobuses de la EMT.
Pues esta misma empresa ha firmado un convenio con el ayuntamiento de Buenos Aires en Argentina para convertir esta ciudad en una inmensa red WiFi.
Gowex se va a embolsar 30 millones de euros por este acuerdo y su duración será de 3 años en los que su objetivo es convertir la ciudad en la primera gran ciudad de Sudamérica con conectividad inalámbrica inteligente.
Quizás lo más interesante, es que todo esto lo van a realizar, sin que al ayuntamiento de la ciudad le cueste un euro, o mejor un peso y es que están cerrando acuerdos para montar un consorcio en el que participen las universidades, las compañías eléctricas,la de aguas y las de transporte de la ciudad.
Actualmente Gowex da este servicio en Madrid, Burgos, Málaga, Vigo o Granada con pequeñas zonas WiFi. Además de tener infraestructura en Panamá y Puerto Rico.
El modelo de negocio que piensan explotar se basa en usuarios de pago, publicidad geolocalizada, sistemas de control del tráfico o gestión de micropagos.
¿Y España? ¿Qué limitaciones pone la CMT?
Pues la principal para que los ayuntamientos no den el servicio de forma masiva en España es por que el acceso a Internet se considera un servicio de interés general y no se considera un servicio publico.
¿Pero que diferencia uno de otro? Pues un servicio público es el abastecimiento de aguas, el alumbrado público o la recogida de basuras, y se suelen financiar mediante el pago de impuestos y el dinero publico. Un servicio de interés general en cambio son las comunicaciones que se sirven en libre competencia y no deben estar financiados por el dinero de los ciudadanos.
Esto nos lleva a que los ayuntamientos, no pueden ofrecer de forma fácil y simple el acceso a Internet de forma gratuita, ya que entran en competencia desleal con los operadores que han invertido en infraestructura en la zona para dar este servicio.
En España hay muchos, yo diría que cientos de ayuntamientos que está dando este servicio pero de forma ilegal. Suelen ser pequeños pueblos donde la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones aún no ha metido mano. Pero en una gran ciudad con la repercusión social y de competencia que tiene con los operadores de la zona, la situación es muy diferente.
En conclusión el acceso a Internet de forma gratuita lo pueden dar cualquier empresa que quiera darle un valor añadido a su negocio y siempre previa comunicación a la CMT pero un organismo público tiene muy difícil constituirse en operador para ofrecer servicios de acceso.