La precariedad económica que muchos ciudadanos están viviendo en estos últimos años les lleva a situaciones desesperadas en las que cualquier método es bueno para buscarse el sustento diario. Hoy hemos conocido que una anciana de 75 años cortó, literalmente, el acceso a Internet en Georgia y Armenia la semana pasada.
Al parecer, la mujer estaba tratando de buscarse la vida “recolectando” cables de cobre para luego venderlos al peso, cuando accidentalmente seccionó una de las líneas troncales de fibra óptica de Georgia por la que pasaban cerca del 90% de los accesos que dan servicio a Armenia.
El curioso sabotaje tuvo consecuencias catastróficas para los internautas de estos dos países, que tuvieron que esperar a que las operadoras ArmenTel, FiberNet Communication y GNC-Alfa restablecieran el servicio. En cuanto a la mujer, se enfrenta a tres años de prisión, aunque debido a su avanzada edad, de momento ha sido puesta en libertad a la espera de que se celebre el juicio.
Hace tiempo ya comentamos en Xataka On otra noticia relacionada con el robo de cables de cobre en España. La de hoy no hace sino confirmar una tendencia que va ganando adeptos a medida que descienden los recursos económicos de las familias. Además, nos muestra la fragilidad de nuestros sistemas de comunicaciones.
Aunque Internet se diseño pensando en crear una red que pudiese resistir la supresión aleatoria de nodos en guerras, desastres naturales o ataques intencionados, la realidad es que existen enlaces clave que, como ha sido el caso que acabamos de comentar, pueden dejar sin servicio a miles o millones de usuarios.
Vía | The Guardian
