Probablemente a pocos os suene el nombre de Antigua y Barbuda, una pequeña nación caribeña formada por un conglomerado de islas situadas al este del mar Caribe con una economía de unos 1.000 millones de dólares y menos de 100.000 habitantes.
Pues parece que las pequeñas islas quieren echarle un pulso al gigante norteamericano ofreciendo descargas de contenidos protegidos por derechos de autor producidos en Estados Unidos a precios simbólicos o incluso gratis. ¿Cuál es el motivo?
Pues la disputa se remonta a unos años atrás, cuando Antigua basaba una gran parte de su economía en webs de juego online cuyos clientes procedían principalmente de Estados Unidos. Sin embargo, la administración norteamericana prohibió apostar en los sitios web de Antigua cortando su acceso para el gran público.
Esta situación causó la pérdida de muchos puestos de trabajo y una caída considerable de la economía de las islas caribeñas, que ahora como represalia y para obligar a que se reabra otra vez el permiso para apostar desde Estados Unidos, ha amenazado con atraer la atención de visitantes de todo el mundo ofreciendo estrenos de EEUU a precios muy bajos, hasta compensar los 21 millones anuales que han perdido por la decisión norteamericana.
Por su parte, la administración Obama, que no podría eliminar el sitio web en Antigua en donde se colgarían las películas, ya que iría en contra de las leyes internacionales, ha amenazado con romper las relaciones comerciales con las islas caribeñas.
Como vemos, la polémica está servida, ya que ninguno de los dos países quiere dar su brazo a torcer, aunque si realmente Antigua abre una web con este tipo de contenidos listos para descargar, lo más probable es que las distribuidoras norteamericanas fuercen a su gobierno a llegar a un acuerdo lo antes posible.
Vía | The New York Times Foto | Wikimedia