Hace escasas semanas que Vodafone, el segundo operador telco de España, adquirió ONO y la compañía británica manifiesta a día de hoy la intención de hacerse con el operador móvil Yoigo.
Las próximas elecciones del regulador europeo se celebrarán en mayo y el consejero delegado de Vodafone espera que no se adopte una posición "penalizadora" con respecto a los movimientos en el mercado telco. Hasta que no se despejen dudas desde Europa parece que no habrá compra.
Vodafone incrementa su cuota de mercado de telefonía móvil un 2% gracias a su fusión con Ono al tiempo que consigue ser líder en el mercado de la fibra óptica. Nadie duda sobre el impacto que pueda tener la integración de Yoigo a las filas de Vodafone: ampliación de la cuota móvil. El escenario será bastante comprometedor para los demás operadores tras la unificación final de Vodafone - ONO.
Vittorio Colao ha destacado que es consciente de que el regulador europeo tiene muy presente la tendencia a la concentración de los operadores europeos. Por tanto, tal y como ha manifestado, la intención de compra es real pero todavía falta para conversaciones "transaccionales". De este modo lo anuncia:
Tenemos la obligación de mirarlo todo, aunque para mirar una cosa como Yoigo es necesario que se aclare la postura de la Comisión Europea sobre los procesos de consolidación en marcha
De hecho, Bruselas está actualmente analizando la adquisición de E-Plus por Telefónica en Alemania y la venta de la filial irlandesa de Telefónica a Hutchison. La Comisión no ve de momento con buenos ojos la aglutinación masiva de las telco europeas y Vodafone se acerca a Yoigo con bastante cautela.
Críticas hacia la "obsesión" de Europa por los operadores pequeños
El consejero delegado de Vodafone no apoya a la Comisión Europea en sus políticas de protección de los operadores menores. Tacha de "obsesiva" esta atención y ha declarado que los reguladores deben admitir su error.
Es cierto que el sector telco europeo se encuentra muy atomizado en cuestiones legislativas ya que prioriza la normativa de cada país. No obstante, Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión Europea, ha lanzado innumerables avisos sobre la necesidad de establecer un mercado único de telecomunicaciones europeo. Cabe decir que las misivas europeas no han sido bien recibidas por parte de los operadores nacionales, Telefónica es un ejemplo. Por tanto, las declaraciones de Colao sobre la consolidación del mercado en grandes grupos al modo EE.UU van muy en línea con los planes de la Comisión.
Los oligopolios de forma natural reducen la competencia puesto que disminuyen los actores y Europa es conocedora de las consecuencias del mercado único. El mensaje de la Comisión está siendo muy claro a lo largo de estos meses: Europa necesita ser competitiva mediante la conglomeración de grandes operadores y absorción de los pequeños. Eso sí, de forma controlada y equitativa para todos los ciudadanos.
Vía | Europa Press
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