LG o Samsung, la cosa va a estar bastante apretada en lo que respecta a tener el primer teléfono móvil con pantalla curvada, de la misma forma que ocurrió con los televisores. Samsung disparó primero, con algo que se podría considerar que no es un producto final, y LG lo hace poco después con un dispositivo que se presupone más maduro.
LG G Flex, ese es su nombre, que viene bajo el brazo con un poco de lío. Mucha gente puede interpretar que el teléfono es flexible, y realmente es rígido como el que más. Tanto el Samsung Galaxy Round como el protagonista de esta noticia cuentan con pantallas flexibles para conseguir la curvatura, pero por ahora nada de enrollar teléfonos.
Las compañías coreanas lo presentan como la gran evolución en los smartphones, y está claro que ellos son los primeros en trabajar en ella, como viene siendo habitual. Si se va a convertir en el nuevo 3D, es algo que no podemos adelantar, ni siquiera lo hemos tenido en las manos. Se presupone que son pantallas más delgadas, resistentes, y abrirán el camino a nuevos factores de forma en todo tipo de dispositivos.
Un LG G2, con pantalla curvada y menor resolución
Prácticamente podríamos resumirlo así, ya que nos encontramos con un LG G2 que ha crecido hasta las seis pulgadas, al que le han reducido la resolución de pantalla – de Full HD - hasta los 1280x720 píxeles. El otro aspecto importante es que pasamos de LCD a OLED para conseguir la curvatura.
No se me olvida comentarlo - atento Samsung - , esta pantalla es la más grande del mercado con panel POLED (Plastic OLED). Otro tiro que le pegan a sus vecinos es que su panel cuenta con matriz RGB de píxeles.
Por lo pronto LG presume de que la curvatura consigue que la calidad de sonido de altavoz y micrófono es más alta, incrementando el volumen en tres decibelios con un teléfono plano. A la hora de visualizar contenidos multimedia, establecen un paralelismo con las pantallas de cine IMAX.
Debemos hacer una comparación rápida con la propuesta de Samsung, y es que la curvatura aquí es de arriba hacia abajo, en lugar de izquierda a derecha como en el Round. Ergonómicamente parece más acertado, no pensamos lo mismo a la hora de guardarlo.
Por lo demás, muy parecido al LG G2, ya que la base se sustenta en un Qualcomm Snadpragon 800 que funciona a 2,26GHz, con 2GB de RAM, 32GB de memoria interna (ampliable vía microSD) y conectividad LTE. Las cámaras se mantienen, 13 y 2,1 megapíxeles.
Lo interesante del dispositivo es que pese a sus dimensiones y genuinas formas, mantiene unas líneas bastante conseguidas - 160.5 x 81.6 x 7.9 a 8.7 milímetros -, con solo 177 gramos de peso. Ha habido espacio para colocar una batería de 3.500mAh, también desarrollada para acomodarse a la curvatura.
Otra de las cosas que hereda del LG G2 es la botonera trasera, en esta caso con bastante sentido al estar todo el lateral curvado, con un grosor bastante conseguido. Ya veremos si también es tan cómodo. Sin salirnos de la trasera, está confeccionada con un material autorreparable, creemos que se trata de un tratamiento superficial que puede solucionar pequeños arañazos.
LG G Flex, precio y disponibilidad
El teléfono ha sido presentado en Corea del Sur, que es donde va a aparecer inicialmente en el mes de noviembre, de la mano de las tres principales operadoras. Por ahora nada de precios o disponibilidad en el extranjero. Os recordamos que el teléfono de Samsung ha sufrido algunas críticas por presentarse como una prueba, con unidades limitadas y precio alto, más que un producto para todos.
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