Los procesadores están en boga. La necesidad de que unos fabricantes se diferencien de los demás, en un mercado controlado casi exclusivamente por un único sistema operativo, está forzando a ir más allá de las capas de personalización. Los cerebros de los smartphones comienzan a ser fundamentales y no sólo a efectos de potencia, sino de mantenimiento.
Con un sector de los chips bastante bien diferenciado, con Qualcomm, Mediatek y Samsung repartiéndose las cuotas, Xiaomi puso su grano de arena recientemente con los Surge y su Surge S1, y el siguiente paso podría darlo LG, que ha dado muestras de querer continuar con el camino que ya inició con los desaparecidos Nuclun. Porque sí, LG ya construyó procesadores y puede volver a hacerlo.
LG KROMAX y LG EPIK
Dos registros de marca de LG que se han producido recientemente y que responden a la descripción de “Chips (circuitos integrados): chips multiproceso”. Un claro indicativo de que hablamos de procesadores como tal, y no de un registro que pueda corresponder a sensores para cámaras o cualquier otro tipo de semiconductores como memorias y demás.
Ya hubo cantos de sirena que decían que LG quería volver al mercado de los procesadores para móviles. Hace algunos años ya vimos el primer producto de esta línea, el LG Nuclun que llegó a bordo del LG G3 Screen y que nunca llegó a salir de Corea del Sur. El proyecto quedó en el olvido, el Nuclun 2 no llegó a tomar tierra y LG siguió por otro camino. Aparentemente, al menos hasta ahora.
Los rumores que rodean a estos futuribles KROMAX y EPIK, nombre con el que se han registrado ambos chips, hablan de una construcción en 10 nanómetros, siguiendo un proceso similar al ya empleado por Samsung, MediaTek o TSMC en sus últimas creaciones, o como Huawei con su ya presentado Kirin 970. Eso significaría que no sólo hablaríamos de chips potentes sino también generosos en cuanto al ahorro energético.
Nada más se sabe acerca de estos dos chips pero, dada la fecha en la que nos encontramos, parece que aunque se enfoquen a la gama alta sería difícil verlos montados en el futuro LG G7. El terminal de los coreanos debería aterrizar durante el MWC de Barcelona de 2018 con el Snapdragon 845 a bordo. ¿Para el LG V40 del último tramo de 2018? Tal vez, habría que esperar a tener más información y observar el curso de los acontecimientos.
Lo que parece claro es que el mercado se polariza aún más. En lugar de tender a una unificación de componentes, facilitando así la liberación de controladores y su mantenimiento, se hace lo contrario. Y no olvidemos que Google, ahora con parte de HTC en propiedad, ya puso sobre la mesa su deseo de llegar a construir sus propios “silicons”. Procesadores para todos. Y Qualcomm, diseñador pero no fabricante, puede tener un problema serio en muy poco tiempo.
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