Siete razones por las que prefiero un reloj inteligente mil veces a un reloj normal

Siete razones por las que prefiero un reloj inteligente mil veces a un reloj normal

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Huaweiwatch

Llevo reloj de toda la vida, aunque no fue hasta hace relativamente poco que, al revés que Piqué, dejé de lado el Casio de turno no para cambiarme a un Rolex, sino a un smartwatch. Unos años más tarde y dos smartwatch después, no hay vuelta atrás: me quedo con un smartwatch.

El Casio sigue en el cajón (y todavía tiene pila), pero una vez pruebas las bondades de un smartwatch, es dificil volver atrás. Estos son los siete motivos por los cuales prefiero un smartwatch mil veces a un reloj normal.


Son más resistentes de lo que parece

Watchnadar

Seamos sinceros, los móviles siguen siendo muy delicados: si se te cae al suelo desde una altura considerable ni todos los cristales de gorila del mundo te van a evitar como poco un arañazo. Los relojes, inteligentes o no, se llevan una buena dosis de golpes y raspaduras, y aunque nos podría dar la impresión de que un smartwatch se nos van a romper más pronto que tarde, lo cierto es que duran bastante. No tanto como un Casio, pero casi.

Cualquier persona que haya tenido una pulsera de actividad sabe que ni siquiera los wearables más baratos se rompen fácilmente, aunque cuesten menos de 20 euros, y lo mismo se aplica a los smartwatch. Raro será que se te rompa antes de que te aburras de él y decidas comprarte un nuevo modelo. De hecho, a mí me duran más que los móviles.

Me ayudan a mantenerme activo

Watch

Para quienes necesitamos algún incentido para mantenernos activo, un smartwatch puede marcar la diferencia. Este tipo de relojes suelen tener un montón de funciones para registrar tus actividades deportivas que en cierto modo te van a incitar a hacer más ejercicio.

Por ejemplo, podrás ver cuántos pasos llevas cada día y esforzarte en llegar a tu objetivo, o el hecho de saber que el reloj registrará tu recorrido en bici junto a la velocidad, pulso y demás te puede incitar a ejercitarte más que si tienes un reloj que solo te dice la hora y poco más.

Cuando me canso de él, lo transformo

Esfera

Con los relojes tontos de toda la vida no tienes muchas opciones. Si te cansas de ellos como mucho vas a poder cambiarle la correa, pero por lo demás, se va a quedar como estaba.

Esta es una de las principales ventajas de los smartwatch para quienes no quieren ni registrar sus constantes vitales ni hacer ejercicio: cambiar el diseño del reloj  tan pronto aburres. Es más, en algunos casos puedes hasta crear tu propio diseño con watchfaces personalizadas. Esto, además de cambiarle la correa.

Sirven para mucho más que dar la hora

Un reloj normal te da la hora, sirve como cronómetro y como mucho te da algunos datos extra como la fecha, la altitud y la temperatura, pero aparte de eso no te van a servir para mucho más. Los smartwatch, por el contrario, no paran de ganar funciones más allá de las básicas.

Un smartwatch puede servir como calculadora, disparador remoto para la cámara, GPS, cronó  Con aplicaciones, las posibilidades aumentan tanto como la imaginación de quienes crean apps. Esto, además de todas las funciones de registro de salud, sueño, estrés y oxígeno en sangre que son habituales en los relojes inteligentes hoy en día.

Se acabó perder el móvil

Buscart

Antes o después el móvil termina silenciado debajo de un cojín, y la única forma de encontrarlo además de hacer un registro exhaustivo de los alrededores o pedirle a Google o a Apple que lo encuentren. Nada de esto es necesario con la mayoría de smartwatch, que puedes usar para localizar el móvil.

Tan pronto como pierdo el móvil de vista, el smartwatch me ayuda a saber si realmente está cerca (porque sigue conectado por Bluetooth) y, de ser así, lo puedo hacer sonar aunque esté silenciado. El tiempo de búsqueda que me ha ahorrado en estos años no tiene precio.

Dependes menos del móvil

Linterna El smartwatch sirve de linterna también

Según los relojes inteligentes van ganando más opciones, cada vez necesitamos menos sacar el móvil del bolsillo para algunas tareas. En mi punto de vista, el smartwatch no me hace estar más conectado (de hecho, tengo casi todas las notificaciones de apps de mensajería desactivadas), sino a veces incluso menos.

¿Que quieres ver qué tiempo hace? Lo tienes en el reloj. ¿Te llaman? Puedes ver quién es y a veces responder o colgar desde el reloj. Te evitas así desbloquear el móvil y potencialmente entretenerte más de la cuenta con todas las apps que están ahí.

La batería ya no es un problema

Bateria

Algo en el que un reloj normal le da una paliza a cualquier reloj inteligente es en la batería. Un reloj normal estará años dándote la hora, pero un smarwatch requiere recarga constante. En los relojes más inteligentes esta carga es cada un par de días, en modelos intermedios suele ser de un par de semanas.

Esto era un incordio hace unos años, pero ha habido algunos avances tecnológicos por los cuales se hace mucho más llevadero. Primero, se cargan fácilmente con cargadores inalámbricos o magnéticos. Además, la carga rápida hace que estén listos para usarse por varios días con solo enchufarlos un ratito.

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