El pasado mes de marzo, el Grupo MásMóvil anunció una Oferta Pública de Adquisición por el 100% de Euskaltel, que quedó pendiente de ser aprobada por reguladores y por los accionistas propietarios actuales de las acciones de la operadora. Hace unos días, MásMóvil vendió parte de su red rural de fibra óptica a Onivia para financiar la operación y solicitó al Gobierno retrasar la subasta de los 700 MHz hasta que se lleve a cabo la OPA.
En una entrevista concedida a Expansión, Meinrad Spenger, consejero delegado de MásMóvil, ha expresado su confianza en que la OPA culmine en junio. También ha explicado su estrategia con Euskaltel: tiene previsto mantener sus tres marcas locales y dar entrada a otros inversores externos, pero, eso sí, manteniendo, al menos, el 50% en la filial de red de Euskaltel.
La necesidad de una consolidación en España
Uno de los aspectos tratados por el consejero delegado de MásMóvil en la mencionada entrevista es la situación del sector. Spenger asegura que el nivel de competencia es muy alto e ilustra esta afirmación con cifras: en los últimos 10 años, los operadores han perdido el 35% de los ingresos y aproximadamente una cuarta parte del empleo.
Además, asegura que los retornos sobre la inversión son muy bajos (negativos en algunos casos), lo que provoca que el nivel de deuda se haya elevado y la capacidad de inversión se haya reducido respecto a hace 10 años, cuando se produjo el despliegue de fibra y del 4G. "Por lo tanto, la situación es delicada. Algo tiene que cambiar. Está claro que una consolidación es necesaria en Europa y también en España”, explica Meini en Expansión.
Es cuanto menos curioso que eso lo diga el consejero delegado de una compañía que, una vez que se produzca la OPA sobre Euskaltel, contará con más de diez marcas. Spenger lo justifica asegurando que para ellos "es más importante lo que se hace con las marcas que su pura existencia" y considera que "tiene poco sentido eliminar" las tres marcas históricas y territoriales que forman parte del Grupo Euskaltel (Euskatel, Telecable y R): "De hecho, nos hemos comprometido a mantenerlas".
Con las marcas que actualmente engloba el Grupo MásMóvil ocurrirá algo diferente, aunque no de inmediato: "a medio plazo vemos que podríamos consolidar alguna marca, especialmente en el segmento étnico, donde tenemos Lebara, Lyca y Llamaya. Puede que ahí tenga sentido, pero, a corto plazo, no vemos necesidad de cambiar nada”.
Combinar redes solapadas para reducir costes
Respecto a los últimos resultados financieros de Euskaltel, que muestran una ligera caída del Ebitda a pesar de las buenas cifras de Virgin telco, el CEO de MásMóvil afirma que no van a cambiar de opinión: "esto no es una apuesta a corto plazo". La OPA y la valoración se mantienen, y Spenger confía en "recibir las autorizaciones pertinentes cuanto antes. Esperemos que lleguen en junio, al menos”.
Sobre la estrategia tras la OPA, el ejecutivo explica que la red de fibra desplegada por MásMóvil se solapa con la de Euskaltel "en más o menos un millón y medio de hogares, de los 2,4 ó 2,5 millones de Euskaltel". Eso significa que la combinación de ambas redes permitirá al Grupo reducir costes: "del paquete de 1,5 millones de hogares solapados combinaremos las dos redes y sacaremos lo mejor de las dos".
No tienen previsto una venta directa de red, pero sí planean una actualización de la red de Euskaltel para pasarla de coaxial a fibra. Spenger reconoce que, dentro de esa modernización, quizá inviten a otros inversores a participar en el proceso para crear una Netco, pero bajo control operativo del grupo: "No prevemos crear un vehículo donde MásMóvil no tenga, al menos, el 50%".
Spenger también ha valorado positivamente la diversificación de negocios de la compañía, destacando la financiación al consumo con Cetelem. Asegura que ya cuentan con más o menos un millón de servicios en estos mercados y que en mayo llegarán a 150.000 clientes en energía. Su intención es duplicar este tipo de servicios hasta dos millones en tres o cuatro años para facturar el 25% del total del grupo: "Posiblemente podemos llegar a mil millones de facturación por estos servicios".
Por último, se ha referido a su situación en Portugal, donde, a pesar de que la subasta de frecuencias se ha encarecido, no considera que sean unas cifras desorbitadas. Meini está convencido de que habrá un quinto operador en Portugal, pero se muestra optimista: "sí que vamos a estar en la subasta. Vamos a seguir hasta el final [...] y vamos a adquirir espectro suficiente para construir una red móvil stand-alone y sostenible".
Vía | Expansión
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