Hace ya tiempo que se puede afirmar sin temor a equivocarse que el mercado móvil es un mercado maduro. Los smartphones están ya en casi todas las esquinas, y los rangos de precios permiten acceder a ellos a todos los niveles. Tanto es así que el pasado 2018 se permitió el lujo de dejar de crecer para contraerse, todo ello achacado a distintos motivos. Pero lo que no se comprimió fue el precio.
Counterpoint Research es una consulta muy presente en el ecosistema móvil, y recientemente publicó un análisis de lo sucedido el año pasado en materia de precios. Todo ello desglosado por gamas de precio de los distintos teléfonos pero con una conclusión bastante interesante. El mercado móvil se contrajo un 4% en ventas, pero el precio medio aumentó. Nada más y nada menos que en un 9% interanual.
No todas las franjas de precio han crecido
Según cuenta la consultora, este aumento de precio ha sido el mayor registrado en un año. Lo que se conoce como ASP, o average selling price de los teléfonos móviles, el precio medio, creció un 9% en tan solo un año. Un aumento de precio que se soportó incluso con un mercado que vendió un 4% menos de terminales que el mismo ejercicio del año anterior.
No todas las franjas de precios aumentaron, no obstante. Counterpoint Research recoge, por ejemplo, que en la franja de precio situada entre los 0 y los 150 dólares, el precio medio se redujo en un 11%. La franja más económica del mercado fue aún más económica en 2018, y lo mismo ocurrió con las franjas de precio de los 301 a los 400 dólares, y de los 401 a los 600 dólares. Las que Counterpoint research denomina "Medio-alto" y "Premium asequible".
En la primera, el precio medio se redujo nada más y nada menos que un 25% con respecto al año anterior, mientras que en la premium asequible el precio se redujo un 17%. Sin embargo, la franja media, de los 151 a los 300 dólares, aumentó un 14%. Pero el aumento más sonoro fue el de los teléfonos calificados como premium. Todo aquello que haya subido de los 600 dólares entra en esta categoría, y aquí es donde se nota el despegue de los fabricantes.
Situar un teléfono por encima de los 1.000 dólares o euros ya no es ninguna locura, y prueba de ello es que este rango de precios, el que vuela por encima de los 600 dólares, ha aumentado su precio medio en un 52% en el último año. Un 52% de aumento de precio medio es una auténtica barbaridad, y aún así el mercado lo ha soportado.
La apertura de un mercado por encima de los 1.000 dólares ha tirado hacia arriba del precio medio en el premium: un 52%
Cuenta Counterpoint Research que buena parte de la culpa de este aumento de precio medio es de Apple. La llegada del iPhone X y la posterior renovación con los Xs y Xs Max no ha hecho sino abrir un mercado por encima de los 1.000 dólares de precio. Un mercado que otros fabricantes no han tardado en ocupar, y de ahí que el precio medio haya subido. Sumado, claro está, a un incremento en la calidad de los teléfonos y, por tanto, en los costes de fabricación.
Como vemos, se venden menos teléfonos pero estos son más caros, aunque no todos. La buena noticia es que los teléfonos económicos son cada vez más completos y competitivos, y ya no hace falta refugiarse en un teléfono muy costoso para obtener un buen rendimiento para el día a día. Veremos qué pasa en los próximos años, pero quizá vivamos un gran aumento en ventas en teléfonos económicos frente a los más costosos del mercado. El precio medio parece justificarlo.
Vía | Counterpoint Research
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