Los operadores de telecomunicaciones europeos llevan tiempo demandando una mayor consolidación del mercado para potenciar un mercado con menos operadores, pero más fuertes; que sean capaces de competir con un modelo más similar al de EEUU o China, donde la batalla por el low cost no está siendo tan dura.
En España, de momento, contamos con cuatro grandes operadores, y recientemente, Euskaltel ha dado el salto a todo el territorio a través de la marca Virgin telco, con la aspiración de convertirse en el quinto gran operador. El cuarto gran operador, MásMóvil, actualmente se encuentra inmerso en un proceso de OPA por parte de Lorca Telecom, sociedad controlada por KKR, Cinven y Providence, tres gigantes anglosajones del capital riesgo.
Con aires renovados en Europa, más próximos a la consolidación del mercado que en el pasado; y con un fondo de capital de riesgo metido de lleno en el mercado español, las intenciones tras la OPA a MásMóvil suenan cada vez más al inicio de un nuevo proceso de consolidación, como el vivido hace años tras la compra de ONO por Vodafone, y la compra de Jazztel por parte de Orange.
Los primeros rumores sobre una posible consolidación llevan tiempo sobre el tejado de MásMóvil y Vodafone, no se sabe muy bien quien puede estar más interesada de las dos según las últimas informaciones, pero el interés común es el de frenar en la medida de lo posible, la batalla por el robo de clientes y la agresividad en los precios. Si la unión de Vodafone y MásMóvil se llevase a cabo de cualquier forma, las consecuencias serían de lo más variadas.
Vodafone y MásMóvil, líderes en número de líneas móviles
La unión del actual tercer y cuarto operador, llevaría al nuevo grupo a lograr cerca de 20 millones de líneas móviles, que dejarían a Movistar en segundo puesto, con aproximadamente 3,5 millones de líneas de diferencia y una cuota de mercado que con la que Vodafone si situaría a 6,5 puntos porcentuales por delante de Movistar.
El principal escollo de esta unión sería el espectro radioeléctrico total de ambas operadoras, cuya suma sería superior al permitido por la CNMC, por lo que el excedente de espectro y la infraestructura desplegada por Yoigo probablemente tenga que ser devuelta para su explotación por una cuarta teleco, previsiblemente Euskaltel.
Vodafone y MásMóvil, el segundo grupo con más líneas de banda ancha
En clientes de banda ancha fija, Movistar seguiría manteniendo el primer puesto, pero recortaría a la mitad la actual diferencia con el segundo operador, quedando en 1 millón de líneas y 7,1 puntos porcentuales por delante de Vodafone y MásMóvil.
Orange también caería de nuevo al tercer puesto y le separaría de Vodafone 6,3 puntos, que tendría difícil de superar incluso tras una supuesta unión entre Orange y Euskaltel.
La unión de las redes de banda ancha fija de Vodafone y MásMóvil probablemente crearía una importante duplicidad de infraestructura fija en grandes ciudades, pero quizás sean un buen complemento si tenemos en cuenta que Vodafone apostó principalmente por desplegar en grandes núcleos urbanos, mientras que MásMóvil también hizo despliegues en zonas de menor población.
Según los datos recogidos por la CNMC a finales de 2019, Movistar contaba con acceso a fibra en 23,80 millones de UUII, Orange en 14,82 millones, Vodafone en 11,21 millones (de los cuales 7,5 son HFC), MásMóvil en 8,18 millones y Euskaltel en 2,61 millones de hogares u oficinas.
De nuevo, lo más probable es que la red de fibra duplicada tras la unión acabara en manos de Euskaltel.
1.500 millones separarían a Orange del segundo puesto en ingresos
Orange probablemente sería el operador más afectado negativamente, al caer al tercer puesto en número de líneas y en ingresos totales, pero además dejaría de percibir los ingresos mayoristas que aportan MásMóvil y Euskaltel, por lo que tendría más complicado recuperar el segundo puesto. Sobre todo, si tenemos en cuenta que en seis años desde que Orange lleva en el segundo puesto de líneas móviles, ahora tan solo le separan de Vodafone 400 millones de euros.
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