Hablar de ser competitivos y de subidas de precio en la misma frase, es, como poco, atrevido. Pero vamos a hablar de las marcas premium de los operadores tradicionales y en este segmento, juegan con otras reglas.
Mientas la mayor parte de las nuevas altas tienden al low cost y a los operadores con precios definitivos, resulta más complicado entender cómo las marcas premium siguen subiendo precios desde hace seis años. Pero así es, y sus razones tendrán para seguir haciéndolo.
El 5G no es gratis
Resulta llamativo ver la evolución de cómo se han aplicado las diferentes subidas a lo largo de estos años, porque no siempre ha sido igual. Al principio era todo más sencillo y se aplicaban subidas de precio a cambio de mejoras automáticas en las tarifas. Pero con el tiempo, las subidas afectan de diferente manera a los clientes más antiguos, y las mejoras, si las hay, no siempre se aplican al mismo tiempo que las subidas de precio, ni siempre son automáticas.
¿El resultado? Los usuarios de Movistar, Vodafone y Orange acaban pagando más, pero no todos reciben mejoras o tienen la versión más actualizada de su tarifa, aunque esto último no siempre es negativo para el usuario, dado que no a todos los usuarios les compensa de igual manera los cambios.
Que se trate de un cambio opcional y abierto a todos (antiguos y nuevos clientes), es una buena noticia para los usuarios, pero sería más beneficioso si se informara proactivamente desde el operador de las posibilidades que abren las nuevas tarifas. Algo que no sucede normalmente, y menos si es para que el cliente acabe pagando menos.
Para colmo, las últimas subidas empiezan a aplicarse sin mejoras directas para los usuarios, sino como excusa para impedir que se deteriore la calidad de las redes, o para aplicar nuevas mejoras... El caso es que el 5G no parece que vaya a ser tan gratuito como pretendían hacer ver.
Por otro lado, con datos ilimitados y fibra desde 600 Mbps en la mayoría de tarifas, tampoco es que quede mucho margen para seguir inflando las tarifas con mejoras apreciables para los usuarios de fibra y móvil. Incluir más televisión tampoco parece que los operadores estén muy por la labor, porque también se perderían incentivos para que los clientes opten por las tarifas más caras y completas. Aunque esto podría ir cambiando con la llegada de servicios para el hogar conectado, la salud, la energía, las alarmas, o la banca.
Familias de tarifas paralelas, la forma de subir precios y seguir siendo competitivos
Vodafone sorprendió el pasado año cuando, tras encarecer las tarifas para todos sus clientes, presentó nuevas tarifas, más baratas y con mejores condiciones. Así, el operador conseguía que el grueso de sus clientes pagaran más mientras no se cambiaran a la nueva oferta, y por otro lado, su oferta se convertía en más atractiva para atraer a los usuarios premium de Movistar, Orange o Yoigo.
En 2021 Movistar también desdobló su principal oferta, con una familia de tarifas Fusión 'clásicas', y otras tarifas Fusión vigentes. En este caso, ambas tarifas han acabado costando lo mismo, pero las vigentes son más llamativas por incluir un dispositivo en arrendamiento.
Para 2022, Movistar ya ha adelantado sus movimientos, pero en esta ocasión, las subidas de precios no vienen acompañadas de mejoras directas para los clientes, a pesar de tener bastante margen de mejora si comparamos con la competencia, sobre todo en el caso de Fusión 0 y las tarifas móviles sin datos ilimitados.
Pero Movistar se ha resistido a aplicar ningún tipo de mejora para los clientes, a pesar que no le hubiera venido nada mal, sobre todo si su intención es ganar terreno y reposicionar su oferta frente a Orange y Vodafone, también en las en Fusión que no incluyen fútbol, las Fusión familiares, y en las líneas de sólo móvil. ¿Se avecina otro desdoblamiento de tarifas Movistar?
Ahora que las antiguas y nuevas tarifas Fusión volverán a igualarse prácticamente, Movistar podría volver a desdoblar su oferta en 2022, para, esta vez sí, aplicar las mejoras que se antojan más necesarias, como que todas las tarifas incluyan al menos, minutos ilimitados.
Que los operadores siguen de cerca a sus rivales es evidente, pero la sensación que deja la ausencia de mejoras en la renovación de tarifas de Movistar de 2022 resulta extraña. ¿Se estará guardando Movistar un as en la manga en forma de nuevas tarifas con más ventajas?
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