Desde la llegada de los OMVs en 2006, el mercado de las telecomunicaciones ha sufrido importantes operaciones de concentración. Entre las principales, Vodafone compró ONO en 2014, un año después Orange compraría Jazztel y en 2016 se formó el cuarto gran operador tras la adquisición de Yoigo y Pepephone por parte de MásMóvil.
Tras un periodo de relativa tranquilidad en el sector, el 2020 apunta a ser otro año de especial relevancia, que espera la expansión de Euskaltel más allá de sus fronteras tradicionales para desembarcar en el resto de España, previsiblemente bajo la marca Virgin, en forma de quinto gran operador.
El grupo Euskaltel, en el que además de a la operadora vasca, se integran la asturiana telecable y la gallega R, lleva tiempo inmerso en su expansión por Navarra y Cataluña. Pero la intención de Zegona, fondo británico que lo controla, es una rápida expansión que acelere la ansiada rentabilidad que busca el fondo.
Para ello, puso al mando a José Miguel García, reconocido en el sector por hacer despegar a Jazztel hasta conseguir su venta a Oange. Justo lo que Zegona busca repetir con Euskaltel. Pero ni el mercado es el mismo que fue entonces, ni sus rivales se lo pondrán tan fácil.
Un mercado acostumbrado a reaccionar al low cost
Con MásMóvil liderando mes a mes las portabilidades y multitud de OMVs independientes ganando reconocimiento y terreno, hace tiempo que Movistar, Orange y Vodafone se vieron forzadas a dar una respuesta con sus propias marcas blancas low cost, llegando a acumular varias marcas bajo el mismo grupo, que les han ayudado a adaptarse a diferentes perfiles de demanda, haciendo a las teleco mucho más ágiles a la hora de responder a sus rivales.
Tal es la tensión en el sector, que los meses de agosto y septiembre en los que Euskaltel lanzó una de las promociones de captación más agresiva de su historia, acabaron siendo los meses que más líneas ha perdido la cablera este año. Algo que se explicaría tanto por la influencia de las promociones oficiales de otros operadores, como por las ofertas privadas, no tan oficiales y dirigidas a minimizar los efectos de este tipo de estrategias.
Quizás Movistar, Orange y Vodafone no estén dispuestas a mantener una agresiva política de precios bajos demasiado tiempo tras haber experimentado los efectos negativos que tuvo en sus cuentas la campaña del vuelta el pasado 2018. Pero en terreno low cost, MásMóvil tendrá mayor capacidad de respuesta y no dejará que le quiten el trono fácilmente.
Sin red propia, Virgin tiene las alas cortadas
Lo primero para dar el salto nacional es alcanzar un acuerdo con un mayorista que le alquile las redes a Virgin para prestar su servicio fibra y que además mejore el acuerdo que ya tiene Euskaltel para el servicio móvil. Sin redes propias y sin un buen acuerdo, Virgin tendrá su margen de maniobra más limitado, sobre todo si la intención era apostar por tirar los precios.
En el sector, Vodafone ya responsabilizó a Orange del éxito de MásMóvil por sus acuerdos en redes. Pero se trata de un arma de doble filo en el que por un lado el mayorista aumenta sus ingresos, pero por otro lado fomenta una mayor competencia que también le perjudica.
Encontrar el equilibrio a la hora de llegar a acuerdos es la clave y con la experiencia adquirida, es de esperar que viendo el progreso de MásMóvil, a Euskaltel no se lo vayan a poner tan fácil inicialmente. Por otro lado, están en juego jugosos ingresos mayoristas extra que a Movistar no le vendrían mal después de perder prioridad en su contrato de roaming nacional con Yoigo. Vodafone, con una red fija que no alcanza 13 millones de hogares, sería la opción con menos probabilidades de seducir a Euskaltel.
¿Qué podemos esperar de Virgin?
Sin un gran margen de maniobra y con los principales gigantes europeos dispuestos a parar los pies a quien siga atacando con precios "demasiado" bajos, la idea de ver convertido a Virgin en un free o three a lo español con precios por debajo del coste real, pierde fuerza, pero no es imposible.
Otra opción podría ser que entrara a competir en el terreno de la televisión de pago low cost. Sería su principal manera de diferenciarse de una televisión de Yoigo que está a años luz y podría hacerlo con unos precios inferiores al del resto de rivales sin molestar demasiado ya que cada plataforma contaría con contenidos mas diferenciados.
Podemos hacernos una idea del servicio de televisión que podría ofrecer Virgin si atendemos al servicio que ofrecen desde Euskaltel.
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