Aunque en Nokia están encantados con la acogida que ha brindado a sus Nokia (no estarán tan contentos con sus resultados económicos), lo cierto es que Windows Phone aún lo tiene muy difícil, ya que incluso Linux tiene más cuota de mercado a nivel mundial que Windows Phone.
Los últimos resultados de la firma de investigación de mercados IDC así lo demuestran, dando a Windows Phone el último puesto de las platadormas merecedoras de figurar con nombre propio, con un exiguo 2.2% de cuota de mercado. Esta cifra está (por poco) por debajo de Linux, que figura con un 2.3%, y ambas habrían perdido cuota con respecto al mismo periodo del año anterior.
El importante crecimiento en unidades vendidas (un 26.6% respecto al primer trimestre del año anterior) sólo ha servido para arañarle distancia a Linux, y es que los líderes del mercado tienen una salud de hierro: Android ha crecido un 145%, e iOS empieza a mostrar signos de agotamiento con un crecimiento de “sólo” el 88.7%.
Symbian y BlackBerry siguen en caída libre, sin una estrategia clara en el caso de los primeros, y en compás de espera en el caso de los segundos mientras ve la luz la nueva generación de smartphones, espera que se antoja excesiva y que puede salirles demasiado cara.
Así, las conclusiones son claras: Android fortalece aún más su liderazgo en el mercado, y Apple debería empezar a pensar en dar un nuevo golpe sobre la mesa si no quiere perder más terreno. Microsoft lo va a tener muy difícil si Nokia no aprieta más (ya que parece que los demás no están por la labor), ya que Windows Phone no parece capaz de seguir el ritmo de los líderes, y si no cambian las cosas, va a seguir perdiendo presencia, y podría instalarse en una espiral peligrosa de desinterés por parte del público, desarrolladores y operadoras.
Vía | Forbes
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