¿Qué es y cómo afecta el encarecimiento del establecimiento de llamada a tu factura o tarjeta?

Desde que los operadores fueron obligados a facturar las llamadas por segundos realmente consumidos en lugar de por minutos completos, el establecimiento de llamada ha sido utilizado en varias ocasiones para encarecer enormemente las llamadas "por la puerta de atrás" con un fuerte impacto en la factura mensual o en el saldo de la tarjeta.

Esta semana ha entrado en vigor el nuevo coste de establecimiento de llamada de 25 céntimos en Movistar creando un peligroso precedente que ya sabemos cómo ha acabado en anteriores ocasiones. Un encarecimiento que suele pasar desapercibido, sobre todo porque suele quedar eclipsado por las llamadas a 0 céntimos el minuto que le acompañan, pero con el que los operadores han conseguido seguir aumentando notablemente sus ingresos al menos hasta en cuatro ocasiones los últimos años y sin que su coste esté justificado.

¿Qué es y a quién afecta?

El establecimiento de llamada es un coste fijo que se aplica cada vez que realizamos una llamada y ésta es contestada (ya sea por un buzón de voz o por la persona a la que llamamos). Por tanto, no se aplicará coste si el destinatario, rechaza la llamada.

Tampoco se aplicará establecimiento de llamada en las tarifas que incluyen "minutos ilimitados" ni a las llamadas incluidas dentro de un bono de minutos. Su coste se verá reflejado cuando tengas contratada una tarifa de contrato o tarjeta con precio por minuto (las que van asociadas generalmente al precio del giga más barato) o cuando, teniendo un bono de minutos o tarifa con llamadas ilimitadas, consumamos todos los minutos o superemos algunos de sus otros límites.

El precio del establecimiento de llamada difiere según el operador y la tarifa por minuto aunque en la actualidad podríamos establecer tres grupos: los operadores que se mantienen fieles a los 18 céntimos de la etapa del inicio de la tarificación por segundos, los que dieron el salto a los 20 céntimos entre los que se encuentran la mayoría de operadores tradicionales y los que siguen al alza con ejemplos como Movistar aunque no son los únicos como veremos más adelante.

Pasa desapercibido pero se deja notar al final de mes

Desde la época de las pesetas, el establecimiento de llamada ya costaba 12 céntimos de euro (más IVA, que por aquél entonces se encontraba en el 16%) hasta que en marzo de 2007, de manera idéntica en todos los operadores, pasó a tener un coste de 15 céntimos (más IVA) que se mantuvo más allá de 2010, cuando el IVA pasó a ser del 18%.

En abril de 2015 los operadores tradicionales y alguno más que se subió al carro, de nuevo volvieron a coincidir, casualmente, pero esta vez sin la excusa de tratarse de una consecuencia por estar obligados a un cambio en la tarificación por segundos. El precio se establecía entonces en 20 céntimos (con IVA).

Para este año, concretamente desde enero de 2017, Movistar, uno de los principales motivadores de este tipo de subidas que casualmente no tardan en contagiarse a sus principales rivales, ha vuelto a encarecer el establecimiento de llamada hasta alcanzar los 25 céntimos (con IVA) tanto en tarjeta como en contrato. Movimiento que de momento no ha tenido respuesta por ninguno de sus rivales, ni siquiera por parte de Orange, del que ya conocemos cómo afectarán las próximas subidas aunque el establecimiento no se encuentra entre ellas.

Pero el establecimiento de llamada es solo una de los tres costes asociados a las tarifas por minuto. Para ser objetivo, el precio por minuto también se ha ido reduciendo mientras el establecimiento de llamada se encarecía y de ahí la percepción de que llamar ahora es mucho más barato que la década pasada, pero ¿realmente lo es?

Mientras en 2007 el precio por minuto rondaba los 19 céntimos (más IVA), lo habitual desde hace unos tres años es que el precio por minuto se sitúe en los 0 céntimos así que a priori podríamos afirmar que con los cambios hemos salido ganando... ¿o no está tan claro?

Faltaría tener en cuenta el tercer coste asociado, el cual hará imposible poder comparar la evolución real de los precios pero que de nuevo nos hace inclinar la balanza hacia el lado de que las llamadas no se han reducido tanto como podríamos pensar. Mientras antes se hablaba de consumo mínimo, ahora lo habitual es tener una tarifa de datos obligatoria con una cuota mensual que, más allá de que saquemos partido a los megas incluidos, hace que este tipo de tarifas sea ahora más rentable para los operadores. Ahora todas las llamadas que hagamos, suman, mientras que en 2007 sólo sumaban si superabas el consumo mínimo.

Prestar más atención al precio por minuto que al establecimiento puede salir caro

Puesto que en la actualidad es habitual que los operadores intenten llamar nuestra atención ofreciendo llamadas a 0 céntimos el minutos, ya hemos visto que el mayor coste de estas tarifas no suelen indicarlo con tanta claridad a pesar de que sumará a nuestra factura (o descontará saldo de nuestra tarjeta) aproximadamente 1 euro cada cuatro o cinco llamadas, según tarifa.

Veamos cuál es el precio de establecimiento de llamada que aplican los principales operadores:

Resulta llamativo el caso de MÁSMÓVIL que sí dio el salto al establecimiento de llamada a 20 céntimos en la tarifa Cero con 5 GB (ya fue descatalogada), en las tarifas de Internet Móvil desde 10 GB y en las ocasiones que excedas los límites de las tarifas con minutos "ilimitados", pero mantiene el establecimiento de 18 céntimos en la tarifa Cero dirigida a los que hacen una configuración a medida.

Lebara y Lycamobile también cuentan con una excepción ya que su tarifa por defecto sube el establecimiento hasta 37,9 céntimos excepto para los que eligen decantarse por una tarifa "promocionada indefinidamente" que además sirve de base para combinar con otros bonos de voz o datos y en la que se "rebaja" el precio del establecimiento hasta los 29,9 céntimos citados en la tabla.

¿Establecimiento de llamada? No, gracias

Como se desprende de todo lo anterior, las tarifas de 0 céntimos el minuto están indicadas para aquellos que realmente llaman muy poco y no son nada recomendables para los que hacen muchas llamadas de muy corta duración puesto que el establecimiento de llamada puede llegar a salirte muy caro, hasta el punto de que a partir de cuatro llamadas semanales, dejan de ser rentables.

En cambio, si las llamadas suelen ser largas (a partir de 4 minutos de media) será más fácil rentabilizar el establecimiento de llamada frente a los bonos de minutos que suelen estar limitados a unos 200 minutos mensuales. Para los que hacen llamadas de todo tipo sin preocuparse por los minutos que hablan o el número de llamadas que hacen al mes, siempre será recomendable una tarifa con minutos ilimitados que las hay desde 16 euros con 1 GB.

Si tampoco te interesa contratar un bono de minutos porque no sea fácil predecir el consumo de minutos al ser muy variable dependiendo del mes, pero tus llamadas suelen ser cortas, no te dejes engatusar por las llamadas a 0 céntimos y presta atención a operadores como SUOP o LCRcom que aún mantienen alternativas en las que no se paga establecimiento de llamada.

Todo lo anterior, teniendo en cuenta que estás interesado también en una tarifa de datos. Si no estás interesado en internet móvil, existen otras tarifas pero el precio por minuto posiblemente no sea a 0 céntimos excepto contadas ocasiones.

Imagen | Kozumel.
En Xataka Móvil | Comparativa de tarifas en tarjeta y contrato con precio por minuto.