Los juegos para dispositivos móviles han sido una de las grandes revoluciones del segmento, pero eso ha tenido un claro efecto en la venta de videoconsolas portátiles y de juegos para estas consolas.
Hasta la fecha ninguna de las grandes empresas implicadas en el segmento de las consolas portátiles había admitido el daño que los smartphones han hecho, pero ahora un ejecutivo de Sony ha reconocido que, efectivamente, los efectos colaterales de los videojuegos en teléfonos móviles han sido graves. Suhei Yoshida, el máximo responsable de Sony Worldwide Studios, mantuvo una entrevista como GamesIndustry International en la que indicaba que "cuando se me preguntó en Tokyo Game Show cómo de importante era el daño de los móviles a las consolas portátiles, mi respuesta fue que mucho. No hay dudas sobre eso".
Descartando la importancia de los móviles
Los ejecutivos de las empresas que dominan el mercado de las consolas portátiles habían desestimado hasta ahora la relevancia de los videojuegos móviles: en julio de 2011 Satoru Iwata, presidente de Nintendo, había afirmado que los móviles no habían afectado a la popularidad de las consolas portátiles.
Lo mismo había señalado Jack Tretton, directivo de PlayStation America, que defendía el modelo de negocio de las consolas portátiles indicando que la experienca premium que se ofrecía en ellas era una característica claramente diferencial frente a los negocios móviles. Tretton hacía una comparación interesante:
Si monto un cine al lado de otro y comienzo a cobrar 50 céntimos por ticket, pero reproduzco películas que he grabado con mi cámara de vídeo, dudo que eso sea una amenaza para el cine que cobra 13 dólares por ticket. Se trata de que la gente tiene expectativas razonables. No creo que estemos formando a la gente para que pague 5 dólares por videojuegos. La crema siempre está en la parte de arriba.
Los móviles tienen que compensar a sus usuarios
Para contrarrestar esos comentarios, Yoshida indicaba cómo cuando lanzaron la nueva PS Vita por 250 dólares esperaban tener mucho éxito con esa relación prestaciones/precio.
Sin embargo, indicaba la gente ya paga mucho dinero para comprarse sus smartphones. Y el razonamiento de Yoshida se completaba con una lógica reflexión que hasta ahora nadie en esa industria había realizado públicamente:
Así que para ellos, eso es ya de por sí un compromiso, y para poder jugar a juegos en sus smartphones, el incremento de la inversión es prácticamente cero. Es difícil competir con un precio cero, que es también la razón por la que el modelo free-to-play tiene sentido para los jugadores ocasionales.
Aunque Sony no ha dado nuevos datos sobre la PS Vita que desde su lanzamiento en diciembre de 2011 hasta julio de 2012 había vendido 2,2 millones de unidades. Pero los móviles no han sido la única competencia. "En términos de base instalada, la 3DS lo está haciendo mucho mejor", reconocía este directivo.
Sin embargo, Yoshida sí daba la razón en cierto sentido a las declaraciones pasadas de Tretton. "Lo importante es ofrecer juegos y experiencias de juego geniales", añadiendo además que las posibilidades de juego en conjunción con la PS4 o la PS3 también aportaban valor.
¿Tienen futuro las consolas portátiles?
Lo cierto es que el mercado de las consolas portátiles está pasando por un momento muy difícil: los smartphones ya integran procesadores y GPUs más que capaces de dar rendimientos sobresalientes en videojuegos móviles de gran calidad.
Los controles físicos (botoneras) que ofrecen las consolas portátiles son probablemente la única ventaja competitiva de éstas, que atraen a los jugadores tradicionales y aquellos que sí valoran especialmente esa expeiencia de juego.
Sin embargo, el mercado de los jugadores ocasionales --aquellos que se echan la partidita en el metro o autobús mientras van a clase o al trabajo, por ejemplo-- es demasiado importante.
Los últimos movimientos de Sony --con su renovada PS Vita o su PS Vita TV-- y de Nintendo --con su nueva Nintendo 2DS-- parecen tratar de volver a poner de manifiesto que sus propuestas siguen teniendo sentido, pero tanto usuarios como desarrolladores de videojuegos parecen demostrar lo contrario. Es una lástima, pero lo cierto es que el futuro de esas consolas es muy, muy complicado.
Ver 31 comentarios